La Conferencia del Clima concluye con una llamada a los Gobiernos para reducir las emisiones de CO2
Expertos de 130 países adoptaron ayer una declaración en la clausura de las sesiones científicas la Il Conferencia Mundial sobre el Clima, que se celebra en Ginebra, en la que hacen un llamamiento a los Gobiernos para que re duzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, como son, principalmente, el dióxido de carbono (CO2) y los halocarburos. Los científicos advierten en sus conclusiones que, de no adoptarse medidas, el aumento del calentamiento global de la Tierra alcanzará de dos a cinco grados centígrados durante el próximo siglo y que el nivel del mar ascenderá de 35 a 65 centímetros al final del siglo XXI. Hoy comienzan las sesiones políticas con la asistencia de los ministros de Medio Ambiente de los países participantes.
En la declaración, elaborada por los 700 expertos reunidos en Ginebra desde el pasado 29 de octubre, se puede leer que "si no se limita el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero, los cambios climáticos previstos provocarán tensiones sin precedentes en los últimos 10.000 años en los sistemas naturales y sociales". Como punto final los expertos instan a los distintos países a que adopten sin demora "medidas para controlar los riesgos de cambios climáticos dando prioridad a aquellas que serían ventajosas económica y socialmente por otras razones". Los distintos países deben iniciar "sin demora" negociaciones para concluir en 1992 un convenio sobre el. cambio climático.Según el chino Zou Jingmeng, presidente de la Organización Meteorológica Internacional, organizadora de la conferencia, las conclusiones recogen el consenso de los científicos. Sin embargo, algunos sectores más críticos señalaron que el documento final es un texto difícil de presentar a los políticos por su ambigüedad, pero valioso para recaudar fondos para la investigación.
Incertidumbres
En este sentido, el profesor irlandés J. Dooge, presidente del comité organizador de la conferencia, ha señalado que, efectivamente, las conclusiones recogen incertidumbres porque es imposible hacer precisiones a medio y largo plazo con una seguridad del 100%. "Tampoco se tiene certeza en el campo de la economía mundial y sin embargo los políticos se ven obligados a tomar medidas", dijo.Los científicos aseguran que las emisiones resultantes de la actividad humana están incrementando las concentraciones atmosféricas de estos gases de efecto invernadero, lo que originará un aumento adicional de la temperatura de la Tierra. El documento añade que estos cambios climáticos y el aumento del nivel del mar podrían constituir una sena amenaza para las islas de litoral bajo y las zonas costeras. Particularmente vulnerables a los cambios climáticos son los recursos hídricos, la agricultura y el comercio agrícola. Las consecuencias :;e sentirán con mayor rigor en las regiones que ya padecen problemas, sobre todo en los países en desarrollo.
Según las hipótesis manejadas por les climatólogos, se prevé que las emisiones de gases de efecto invernadero seguirán creciendo en el futuro como consecuencia de la duplicación del consumo de energía que se prevé para la primera mitad del siglo XXI, así como de la multiplicación por dos de la población prevista a partir del año 2050.
La parte final del documento recoge unánimemente la opinión de los científicos respecto de lo que ha de ser la cooperación en la investigación internacional y la elaboración de una política con relación al cambio climático.
H. L. Ferguson, coordinador de la II Conferencia Mundial del Clima, dijo que en el documento final "no ha prevalecido la nacionalidad de ninguno de los asistentes, si bien algunos de ellos van a integrar las delegaciones ministeriales". Los científicos desmintieron que los EE UU hubieran quedado excluidos de las conclusiones.
Los científicos aseguran que durante la pasada década las emisiones de CO2 contribuyeron en un 55% al aumento del efecto invernadero. Los halocarburos lo hicieron con un 24% y el metano en un 15%. Coinciden también al asegurar que un 75% del total de emisiones de CO2 procede de los países industrializados.
Para estabilizar la concentración de CO2 para mediados del siglo XXI, en aproximadamente un 50%. más de las concentraciones que existían en la era preindustrial, los expertos creen necesaria una reducción global constante e inmediata del 1 % al 2% anual de las emisiones de CO2.
Los científicos concluyen que "en todos los países existen oportunidades técnicamente factibles y efectivas respecto al costo para reducir las emisiones de CO2. Estas oportunidades bastan para permitir a muchos países industrializados estabilizar estas emisiones procedentes del sector energético y reducirlas en un 20%. como mínimo hacia el año 2005". Las medidas comprenden un aumento de la eficacia del uso de energía y ahorro de combustibles y la busqueda de nuevas fuentes energéticas. Entre ellas, algunos científicos plantearon la energía nuclear, aspecto que fue rechazado por parte de los asistentes y no se incluyó en las conclusiones finales.
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