El arte italiano del siglo XX inaugura el Centro de Arte Reina Sofía como museo nacional

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía inicia hoy su nueva etapa de exposiciones con la muestra Memoria del fututo. Arte italiano desde las primeras vanguardias a la posguerra, en la cuarta planta del edificio. Próximamente se abrirán las antológicas dedicadas a Antoni Tápies y Alberto Giacometti, y a partir de enero se irá mostrando la colección del museo. La muestra de arte italiano, con más de 300 pinturas y esculturas de Baila, Modigliani, Chirico, Savinio, Morandi y sironi, junto a materiales gráficos y bibliográficos del entorno artístico, fue inaugurada ayer por los Reyes de España; el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giulio Andreotti, y el presidente Felipe González y señora.

La más completa exposición del arte italiano del siglo XX se abre hoy al público en el Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid. En las últimas temporadas se han realizado dos revisiones históricas, en la Royal Academy de Londres, organizada por Norman Rosenthal, y en el Palazzo Grassi de Venecia, seleccionada por Pontus Hulten. Memoria del futuro, con los comisarios Germano Celant, responsable de la sección de arte contemporáneo del museo Guggenheim, e Ida Gianelli, directora del Museo Rivoli, abarca desde comienzos del siglo XX, con el prefuturismo, y termina en 1964, con obras de Kounellis, Pistoletto y Scarpitta. Sobre los artistas más recientes se han realizado en Madrid muestras recientes de arte povera y de la transvanguardia.Tomás Llorens, director del Centro de Arte Reina Sofía, comentó ayer, durante la presentación de la muestra, las razones de la presencia del arte italiano para reabrir el programa de exposiciones temporales del centro. "En primer lugar está el interés que para la sociedad española y estudiosos tiene la historia del arte italiano en sus muchos paralelismos con la historia del arte español del siglo XX. La relación con la modernidad ha sido tensa y contradictoria en las dos sociedades. Se dice que los artistas españoles de finales del siglo XIX dejaron de mirar a Roma para irse a París, pero esta exposición demuestra sus vinculaciones con Italia".

Otra razón que aportó Tomás Llorens fue la tarea del museo de "revisar la historia del arte del siglo XX e iluminar los aspectos más desconocidos". En este sentido mencionó la obra de Savinio y Melotti como artistas que han obtenido un nuevo reconocimiento.

Para Germano Celant, uno de los comisarios de la exposición, el futurismo y la metafísica son los dos momentos que atraviesan el arte italiano de este siglo y son los que determinan la contemporaneidad. "Afrontar el arte italiano es hablar de una globalidad de la creatividad, de una visión total y de una forma de identidad cultural. También es una forma de leer el futuro de la cultura italiana".

El montaje de Memoria del futuro ocupa 23 espacios en donde se han distribuido más de 300 pinturas y esculturas junto a material bibliográfico y fotográfico. El recorrido se inicia con el prefuturismo de Balla, Rosso y Boccioni para recordar las grandes exposiciones de principios de siglo y conocer el futurismo de Balla, Carrá, Severini, Boccioni y Russolo entre 1900 y 1945. Una sala con cuatro pinturas y una escultura de Modigliani da paso a la metafísica de De Chirico, Savinio, Morandi y Carrá, junto a los espacios propios de Moran di y Sironi. La abstracción de Fontana, Licini, Melotti y Prampolini permite llegar a la escuela romana de Guttuso, Pirandello, Raphael y Scipione, así como a las aportaciones de Burri, Fontana, Vedova, Marini, Morlotti, Mánzoni, Kounellis y Pistoletto.

Germano Celant comentó la "riqueza arquitectónica" del edificio y, mientras recorría el montaje de la exposición, destacó "el potencial de los espacios" para presentar la cultura visual.

El edificio, horas antes de su apertura oficial, presentaba una mayor limpieza que el día anterior, aunque se pudo observar alguna gotera y problemas de funcionamiento de los ascensores de las torres acristaladas. Tomás Llorens dijo que se había dejado guiar por los técnicos de las obras y el control técnico desde el Ministerio de Cultura. "Siempre se ha asegurado que la fecha de terminación era compatible con la reapertura del museo. El retraso de una semana o dos hubiera repercutido en el compromiso de las 21 exposiciones ya programadas".

La exposición está patrocinada por Fiat Ibérica y el Grupo Banco Hispano Americano. Durante la presentacion de la muestra, el representante de esta última entidad, Álvaro Fernández Villaverde, pidió un mayor reconocimiento a la colaboración de la empresa privada y calificó de "cagada de mosca" la reproducción del logotipo del grupo en el material informativo elaborado por el museo.