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El 'defensor de los africanos' denuncia que fue apaleado por varios policías municipales

El traductor Raúl Vallés Labanda, protector de los refugiados africanos que pernoctan en la plaza de España, va a pedir la ayuda del Defensor del Pueblo tras haber denunciado que fue brutalmente agredido el pasado viernes por varios policías municipales. Según éstos, procedieron a detener a Vallés cuando se tiró al paso del coche del presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, por la calle Mayor. Sin embargo, el valedor de los refugiados niega tal imputación y asegura que 10 agentes le metieron en un portal de la plaza de la Villa y le dieron una paliza, causándole erosiones y hematomas en todo el cuerpo.

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Raúl Vallés había intentado organizar una pequeña manifestación en las proximidades del Ayuntamiento con objeto de mostrar varias pancartas ante el mandatario soviético y cantar algunas canciones de raíces africanas. Llegó a la calle Mayor acompañado de un nigeriano y otros africanos, pero no pudieron cumplir su deseo porque la calle estaba llena de gente.El traductor relata que se hallaba ante el número 55 de la calle Mayor cuando pasó a toda velocidad la limusina Zil del dirigente soviético y gritó: "Gorbachov, Gorbachov". Añade que se sintió mal e intentó cruzar hacia una farmacia situada en la acera opuesta con objeto de comprar un medicamento. Pero un policía municipal se lo impidió.

"Gorbachov estaba ya en la Puerta del Sol y le pregunté al agente por qué no podía pasar", recuerda Vallés, quien añade: "Él me contestó que porque no. Le respondí que no me parecía una razón suficiente y añadí que el escaso terreno que me separaba de la farmacia no era de su propiedad, sino de todos los españoles. Nada más pronunciar esa frase empezó a darme puñetazos y rodillazos en los testículos".

Durante el incidente, el de tenido perdió un maletín, una cartera, su carné de identidad, un aparato receptor de mensajes, además de una cinta magnetofónica donde tenía grabada una larga y tensa entrevista mantenida recientemente con el centrista Fernando Bocanegra, concejal de Seguridad y Policía Municipal, en relación con unos presuntos malos tratos sufridos por los refugiados a manos de policías a sus órdenes.

Paliza en un portal

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Vallés sostiene que dos policías le llevaron por la fuerza hasta el portal número 1 de la plaza de la Villa, donde se reunieron otros ocho o 10 agentes al mando de un sargento. El defensor de los africanos prosigue su relato: "Después de zurrarme de lo lindo, el suboficial me dijo: 'Ahora te vas a portar como un caballerito, vas a salir de aquí de mi brazo y te vas a quedar quieto'. Me sentía muy mal y pedí que me dieran un poco de agua, pero no me hicieron caso. Cuando me subieron a una furgoneta de la Policía Municipal perdí la consciencia".

Vallés rogó que le llevaran a la casa de socorro y paralelamente intentó que los policías se identificaran y le facilitasen su número profesional, momento en que el sargento le dijo que se "iba a tragar los numeritos". La situación llegó a ser tan tensa que el detenido la expresa así: "Pensé que me llevaban a la Casa de Campo y que allí me dejaban hecho pedacitos".

Sin embargo, los agentes le condujeron hasta la casa de socorro de la calle de Navas de Tolosa y encargó al médico de guardia que llamase a la emisora del Cuerpo Nacional de Policía. Cuando llegaron los agentes de este cuerpo, Vallés les confesó que tenía miedo e intentó que éstos le escoltasen hasta la cornisaría del distrito de Centro, donde fue trasladado a continuación. "Me encerraron en los calabozos", explica, "y luego oí que el policía nacional les decía a los municipales que yo no había hecho ningún delito". Quedó libre sobre las diez de la noche y se fue a casa con el cuerpo dolorido.

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