Albania se compromete a respetar la democracia y los derechos humanos

Albania firmó ayer en Tirana una declaración conjunta con los otros cinco países participantes en la cumbre balcánica en la que por primera vez se compromete a respetar los principios del Acta de Helsinki y todos los acuerdos de la Conferencia de Cooperación y Seguridad en Europa (CSCE), relativos a la democratización y el respeto a los derechos humanos.

Coincidiendo con esta promesa oficial de democratización, Ismail Kadaré, el gran escritor nacional albanés, solicitó en París asilo político e hizo dispararse la tensión en Tirana. Kadaré había acusado recientemente al régimen de realizar sólo cambios cosméticos para mantener el poder ilimitado del aparato comiinista y represivo.[Kadare efectuó la petición de asilo en Francia a través de su editor, Claude Durand, director general de Fayard. París no tardó ni una hora en dar satisfacción a la demanda, informa .]

Albania es el único país europeo ausente hasta ahora de la CSCE y siempre se había negado a asumir el compromiso de respetar los derechos humanos y civiles establecidos en la conferencia paneuropea por considerarlos "burgueses". Mientras ayer el régimen formulaba su voluntad de integrarse en la CSCE, este deseo recibía el duro revés de la huida de Kadaré.

Ayer, los ministros de Asuntos Exteriores de la cumbre balcánica (Grecia, Bulgaría, Rumania, Turquía, Yugoslavia y Albania) en Tirana se felicitaron al finalizar sus trabajos por el deseo expreso de Albania de integrarse en la CSCE. No obstante, algunos participantes subrayaron que entre el deseo de Tirana de entrar en la citada conferencia y la situación política interna existe aún una tremenda contradicción que debe liquidarse con un cambio radical de la actitud del régimen hacia sus ciudadanos.

Pese a las reformas en su poli tica exterior y los tímidos cambios internos ya realizados o prometidos, la dictadura comunista sigue intacta y el miedo de la población a la Sigurimi (policía secreta) sólo es comparable al miedo del aparato a la transparencia y las reformas.

No obstante, el Gobierno de Tirana firmó también un documento dirigido a la cumbre de la CSCE que se celebrará en París en noviembre, en el que se cita al "Estado de derecho, la democracia pluralista, las instituciones democráticas y la economía de mercado" como los pilares de Europa.

Para el régimen de Tirana, la decisión de Kadaré es un gravísimo revés. La gran autoridad moral de la nación albanesa desautoriza rotundamente el tímido proceso de apertura.

La reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los seis países balcánicos concluyó con la mencionada declaración de compromiso con los fundamentos de la Europa democrática y toda una serie de acuerdos para la profundización de la cooperación balcánica. La búsqueda de soluciones comunes es imprescindible para evitar que los Balcanes se conviertan en un pozo de pobreza y desestabilización continua del continente europeo, señalaron ayer los participantes. Los derechos de las minorías fueron uno de los asuntos más tratados. Todos los países participantes cuentan con minorías étnicas que han creado problemas bilaterales con Estados vecinos.

La cooperación en materia antiterrorista y contra el tráfico de drogas y armas, que tiene en esta región una de sus principales rutas hacia Europa central, en materia de sanidad y transportes se relanzará con reuniones ministeriales el próximo año. Las reuniones de los ministros de Exteriores tendrán carácter anual. También se decidió la creación de un banco de desarrollo balcánico, así como de un instituto de cooperación económica y la elaboración de una convención sobre protección medioambiental.