Descubierto el 'pulsar' en la estrella supernova más conocida de los astrónomos
En la supernova 1987A, una estrella que estalló hace casi tres años, a 170.000 años luz de la Tierra, está, según afirma un grupo de científicos brasileños, uno de los objetos celestes más buscados por los astrónomos: el pulsar. "Esto confirmaría las teorías y observaciones de cómo terminan su vida las estrellas", dice el astrofísico Ramón Canals.
El 23 de febrero de 1987, estalló una supernova en la galaxia Gran Nube de Magallanes, vecina a la Via Láctea. Era una estrella 20-25 veces más masiva que el Sol que había consumido su combustible, y ahora hay en su lugar una gran nebulosa brillante de restos de materia y radiación. En su centro, según las teorías, debe haber un pulsar, un cuerpo superdenso (100 millones de toneladas por centímetro cúbico) de 10- 15 kilómetros de diámetro, girando a gran velocidad y emitiendo un haz como un faro.Un grupo de astrónomos acaba de anunciar en Brasil que han identificado el tan buscado pulsar en 1987A, según informa la revista británica Nature, con un telescopio óptico de 1,6 metros de diámetro del Laboratorio Nacional de Astrofísica en el sureste de Brasil. F. Jablonski, R. Baptista C. D. Gneiding J. E. Steiner y F. Elizalde han localizado una señal con un período de 18.3 milisegundos que corresponde, según ellos al haz de la estrella de neutrones, o pulsar.
"Los astrónomos tienen gran interés por estos cuerpos celestes porque indican qué objeto queda después de la explosión de una supernova. Las teorías astrofísicas sobre evolución estelar dicen qué debe ser, según su masa, un pulsar o un agujero negro", ha explicado Angeles Diaz Beltrán, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid.
Fuente de rayos X
"En 1987A, por las emisiones de neutrinos registradas poco después de la explosión de la supernova, se piensa que en su centro ha debido quedar una estrella de neutrones, a pesar de que algunos científicos interpretaron que podía ser un agujero negro", ha explicado Ramon Canals, de la Universidad de Barcelona. "El. descubrimiento de los brasileños sería la segunda prueba a favor del pulsar", continua "y la confirmación definitiva sería registrar una fuente de rayos X con los telescopios en órbita".
En torno a la búsqueda de este objeto celeste ha habido una expectación en el mundo científico, hasta el punto de que el año pasado un grupo estadounidense anunció su descubrimiento. Pero lo que ellos interpretaron como señal del pulsar era una interferencia de un vídeo en su laboratorio. "El estudio de los brasileños parece bastante más verosímil que el anunciado por los americanos, aunque hay que ser bastante prudente", ha dicho Canals.
También cabía la posibilidad de que nunca fuese vista esta estrella de neutrones si su haz de radiación no apuntase hacia la Tierra, como explicó recientemente en Madrid el astrónomo británico Anthony Hewish, Premio Nobel por el descubrimiento de los púlsares. Efectivamente, la pulsación registrada ahora en 1987A por los brasileños no es tan estable como cabria esperar, lo que para ellos indica que el haz del pulsar no llega a la Tierra directamente sino reflejado en las nubes de la supernova o en algún objeto cercano.
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