Bloqueada una propuesta de la CE para retirar del mercado productos inseguros

El Reino Unido, Alemania y Holanda bloquearon ayer, en el Consejo de Ministros de la CE sobre consumidores celebrado en Luxemburgo, la creación de un sistema de intervención por el que la Comisión Europea pueda retirar del mercado un producto no seguro. El ministro español, Julián García Vargas, lamentó que "algunos países no tengan clara la necesidad de velar por la seguridad y salud de los consumidores dentro del mercado único".

Hasta el momento, según García Vargas, lo único que preocupa a todos son los productos alimentarios que provienen del sur de la CE, para los cuales existe un sistema comunitario de alerta que se desencadena en el momento de detectarse algún peligro. "Tenemos que extender esa misma vigilancia a todos los tipos de producto", dijo, aunque "el problema es que algunos países ven en ello un peligro para su posición dominante en el mercado".La discusión sobre la directiva de seguridad de los productos sigue, pues, estancada en el tema clave del procedimiento de intervención en caso de defectos de fabricación o peligros deriva dos de su utilización. Con la creación del Mercado Unico en 1993 la tutela de cada Estado miembro no será suficiente, a causa de la supresión de fronteras internas para garantizar la libre circulación de mercancías. La mayo ría de los países comunitarios entre ellos España, se oponen a que puedan existir dos tipos de productos para dos clases de consumidores.

Productos profesionales

El único consenso alcanzado se refiere a los productos que quedarán incluidos dentro de la directiva. En principio, el ámbito de la nueva norma se limitará a todos los artículos para uso del consumidor. Existen diferencias sobre la conveniencia de incluir también aquellos cuya utilización está en función de los consumidores, como es el caso del secador de una peluquería.

Para una segunda fase, el proyecto es incorporar todos los productos de uso profesional y, a más largo plazo, se intentará proteger también los servicios. La directiva establece la responsabilidad financiera de quienes distribuyan o fabriquen productos no seguros. El ámbito penal queda de momento en manos de cada Estado miembro.

La directiva cumple una función de medida de acompañamiento de las decisiones económicas que servirán para poner en marcha el gran mercado interior sin fronteras. Esta circunstancia hace que esta norma no sea estrictamente necesaria y que su entrada en vigor no esté condicionada a 1993.