Julio Robles ya puede hablar
Julio Robles ha experimentado una ligera mejoría, según informó ayer a - EL PAÍS Victoriano Valencia, apoderado del diestro. El día anterior le desentubaron la tráquea y pudo hablar por primera vez, desde que sufrió el percance que le tiene inmovilizado, hace cerca de dos meses."Fue un momento verdaderamente emocionante", comenta Valencia. "Entrarnos en la unidad de cuidados intensivos (UCI) -donde aún se encuentra el torero-, su esposa, María Lillana Mejía; mi esposa; mi hija Paloma; Luis Miguel Calzada, que es su mozo de espadas; Goyo, que es su chófer, y yo, y ante nuestra sorpresa -el médico no había querido decirnos nada-, oímos que Julio nos decía, con una voz ronca: 'Qué feliz estoy de poder hablar, os quiero mucho'. Naturalmente, María Liliana le abrazó llorando y lo mismo hicimos los demás, pues estábamos muy conmovidos. Fue una verdadera pena que no estuvieran también presentes los toreros Ortega Cano y Andrés Caballero, que han acudido varias veces a visitarle y habían abandonado la clínica apenas 30 minutos antes".
Victoriano Valencia afirma que Robles está soportando su dolencia con enorme entereza e incluso con buen humor. Como sólo puede levantar los brazos (los restantes miembros están inmovilizados), bromea: "Se ve que voy para banderillero". Su moral es alta y tiene la convicción -según el apoderado- de que se recuperará en cuanto pueda hacer ejercicios de rehabilitación en un centro especializado.
Por decisión de los médicos, que se muestran cautelosos respecto a las secuelas de las lesiones, Julio Robles permanecerá en la UCI de la clínica Guy de Chauliac, de Montpelier (Francia) unos 10 días más, al cabo de los cuales se decidirá cuándo procede trasladarle a un centro de rehabilitación.
Fue en esta clínica donde se le ingresó de urgencia tras sufrir en la plaza francesa de Dax, cuando lanceaba de capa a su primer toro, una violenta voltereta que le produjo graves lesiones cervicales y, a consecuencia de las mismas, la paralización inmediata y total de sus miembros inferiores, y parcial de los superiores. Desde entonces, Robles estuvo con respiración asistida -que ya le ha sido retirada-, y como no podía emitir ningún sonido, se comunicaba con el movimiento de los labios.
Babelia
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