El Partido Popular admite una regularización fiscal acompañada de incentivos al ahorro y la inversión

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, anunció ayer que su partido está dispuesto a estudiar medidas de regularización fiscal para aflorar el dinero negro, siempre que estén acompañadas de incentivos a la inversión y el ahorro. Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, se limitó a pedir a las fuerzas parlamentarias que presenten iniciativas legales al respecto. Borrell reconoció que los pagarés del Tesoro son un refugio para el dinero negro, mientras que Aznar denunció la falta de autoridad moral delGobierno, que habla del fraude fiscal a la vez que se beneficia de él.

Aznar quiso separar la iniciativa del PP respecto a una regularización fiscal de toda sospecha sobre algún interés personal inconfesable: "Yo soy un trabajador, cobro por nómina, no tengo plusvalías ni "minusvalías ni intereses ni nada y sólo poseo un piso por el que declaro los correspondiente s rendimientos". Por ello, "alguna autoridad moral tengo para lanzar este debate", añadió.El presidente del PP, que presentó las enmiendas de su grupo a la ley del IRPF, no concretó fórmulas para este blanqueo del dinero que no paga impuestos. Sin embargo, puso como condición para apoyar una iniciativa de este tipo "que exista un sistema de incentivos fiscales al ahorro y a la inversión". Ello permitiría a la economía española competir en igualdad de condiciones cuando se sume a la libertad de movimientos de capitales en la CE, prevista para 1991. Se podría además, según el PP, rebajar la presión fiscal sobre quienes ya pagan impuestos.

La "autoridad moral" de la que se invistió ayer el presidente del PP no es aplicable, en su opinión, al Gobierno que ha fomentado la opacidad fiscal a través de los pagarés del Tesoro. En una comparencia posterior ante la Prensa, el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, señaló: "Naturalmente que los pagarés del Tesoro son un refugio para el dinero negro".

Como hizo Aznar, el secretario de Estado de Hacienda también realizó un pequeño strip tease sobre su situación personal: "Yo, mi dinero, no lo tengo en pagarés del Tesoro, prefiero un activo transparente y con una remuneración mayor". Borrell reafirmó así su opinión de que los pagarés del Tesoro llevan en el pecado la penitencia, ya que los rendimientos no se declaran -son activos al portador y sin retención en origen, emitidos por el Estado para financiar el déficit público- pero se retribuyen a menos de la mitad que, por ejemplo, las letras del Tesoro -son al portador pero con retención en origen. Admitió, no obstante, que1a discusión sobre la opacidad fiscal de los pagarés del Tesoro está abierta" y para ello llamó a que los grupos parlamentarios presenten iniciativas legales. Respecto de la regularización fiscal propuesta por el PP no quiso pronunciarse abiertamente, y lanzó la misma propuesta de que las fuerzas políticas lleven la delantera. "A lo mejor", dijo, "es que el señor Aznar no quiere asumir el coste político de tener la iniciativa".

Borrell informó que el grupo parlamentario socialista había llevado a cabo contactos con las otras formaciones políticas "todas menos el PP, que se ha negado a ello" para tratar de alcanzar acuerdos sobre la reforma fiscal. En ellos, "algunos partidos han planteado abordar la regularización fiscal", añadió. Con anterioridad al PP, Convergencia y Unió lanzó públicamente la misma propuesta.

Respecto al caso Lola Flores, Borrell afirmó que si el Supremo da la razón a la Audiencia y absuelve de delito fiscal a la cantante "supondría que todos los procesos abiertos a casados tendrían que retirarse, lo cual sería paradójico, ya que a los solteros sí se les podría juzgar". Habría, pues, "delito fiscal según el estado civil".