Un juez de Tenerife no considera delito marcharse de un hotel sin pagar

C. M. Dos alemanes, Gerda Possiger de 74 años de edad, y Berrid Karl Engling, de 48 años, que habían sido denunciados por negarse a pagar la cuenta del hotel en el Puerto de la Cruz (Tenerife), han sido absueltos por el juez titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Santa Cruz de Tenerife, Joaquín Tafur López de Lemos, al considerar que el hecho en sí "no constituye delito de estafa". Según se indica en los fundamentos jurídicos de la sentencia, lo hechos "no son constitutivos de delito alguno, salvo que el impago sin más de una factura se considere delictivo, en cuyo caso en nuestro país se cometerían anualmente millones de estafas".

Engaño

El juez explica en su sentencia que el mero relato de las circunstancias no es suficiente para acusar de estafa a los implicados, si no se especifica que medió engaño. "El derecho penal español gira sobre la base del principio acusatorio, debiendo ser las partes acusadoras quienes fijen los términos de la imputación tanto en su vertiente fáctica como jurídica", indica, y añade que "el tipo penal previsto en el artículo 528 del Código Penal tiene como requisito básico configurador un engano precedente".

El ministerio fiscal, que pidió tres meses de arresto mayor para cada uno de los acusados y el pago de su deuda, se limitó, en sus conclusiones definitivas, a calificar los hechos como constitutivos de una estafa, sin imputar a los encartados la existencia de engaño previo que moviera al hotel a suministrarles unos servicios que posteriormente resultaron impagados. El hecho de haber dejado de pagar una factura, sin más, "no constituye delito de estafa", precisa la sentencia. Ésta resulta novedosa a causa de un aparente despiste del fiscal, ya que normalmente denuncias similares son consideradas como delitos. Al reclamante le queda ahora la vía civil para exigir el pago de la factura".

Gerda Possiger y Bernd Karl Engling, que estuvieron defendidos por el abogado Víctor Medina Fernández-Aceytuno, se habían hospedado entre los días 19 y 27 de octubre de 1987 en el hotel Semiranis del Puerto de la Cruz y fueron detenidos al negarse a abonar el importe de su estancia, 337.161 pesetas.

"El individuo, que lucía un reloj Rolex y una cadena de oro, se comportó de una manera soberbia y algo disparatada. Dijo que no pagaban porque ya el Estado españoles había estafado bastante", declaró el director del hotel, Claudio Hecks.