Las tropas sirias ejecutaron a centenares de seguidores de Aún

ÁNGELES ESPINOSA Testimonios recogidos por periodistas europeos revelan que tropas sirias perpetraron una matanza contra los seguidores de¡ general Michel Aún en venganza por el alto número de bajas sufrido durante su asalto al palacio de Baabda, en Beirut. Según ese relato de los hechos, el Ejército sirio había perdido no una cuarentena de soldados, como se afirmó en un principio, sino 10 veces más. Fuentes consultadas por EL PAÍS, sin descartar esas cifras, recuerdan la dificultad de establecer su veracidad debido a la oscuridad informativa siria.

"Con los sirios hemos topado", manifiesta un observador libanés, en referencia a la escasa transparencia informativa que rodea todas sus actividades."Los sirios tienen que cobrarse su precio. En este país nadie da nada por nada. Era algo de esperar", manifiesta este observador cuando se le comentan los excesos cometidos en la región de] Meten. Para él, está claro que el asunto de las milicias prosirias ha sido un mero montaje. "Qué interés pueden tener el partido nacional sirio o los hombres de Elie Hobeika en robar a los habitanes de la región a la que quieren volver porque es de donde surgieron", se pregunta. En su opinión, sólo la presencia de los milicianos de Hezbola (el partido de Dios) intimida a los cristianos.

El despliegue a partir de ayer del ejército libanés en las regio nes cristianas recién recuperadas ha empezado a tranquilizar a su población, víctima hasta ahora de los pillajes de soldados sirios y milicianos. La gravedad de los abusos cometidos por los ocupantes ha alcanzado tal extremo que cuando el recién nombrado director del palacio presidencial, Mahinud Osman, acudió a Baabda para hacer una lista de las necesidades, se encontró con un un edificio en ruinas y saqueado. Según los testigos, el ejército de Damasco desmontó hasta la cocina en Baabda antes de entre gar el lugar a sus aliados libaneses. Un panorama similar encontró el comandante jefe del ejército, Emile Lahud, el día anterior en Yarse, la sede del Ministerio de Defensa. "Yahud no pudo comenzar a trabajar hasta que alguien salió a comprar una mesa y un par de sillas", aseguró a EL PAÍS una fuente cristiana. Esta situación impide de momento al presidente, Elías Haraui, llevar a cabo su deseo de establecerse en la jefatura del Estado "aunque sea bajo una tienda de campaña". Haraui, que desde su elección el pasado noviembre había hecho de la recuperación de Baabda todo un símbolo, no se esperaba con toda seguridad un comportamiento semejante de sus protectores sirios, como tampoco supo que con ellos llegarían a la zona varias milicias prosirias A decir de una persona de su círculo de íntimos, el presidente se encontraba molesto por ese asunto y por la actitud de revancha adoptada por Damasco respecto a los soldados leales al general Michel Aún.

Fraternidad castrense

Al parecer, movido por el espíritu de fraternidad castrense, Lahud ofreció garantizar la integridad de todos los aunistas, una medida que fue respaldada tanto por el titular de Defensa, Albert Mansur, como por Haraui. Sin embargo, aquellas unidades que cayeron en manos de las tropas sirias sufrieron vejaciones y muchos de sus oficiales se encuentran todavía detenidos.

Por su parte la Prensa libanesa se hace eco del paso de algunos leales aún a las filas de Hobeika, tanto para escapar de las iras sirias como para castigar a las Fuerzas Libanesas (FL). Hobeika encabeza una escisión de esta última milicia, tras haber perdido su liderazgo en un enfrentamiento con su actual jefe de filas, Samir Yaya, en 1987.

Un portavoz de la FL, Edie Abilama, no pudo confirmar ayer que algunos de sus militantes liberados de las cárceles tras su rendión, hayan sido retenidos por Hobeika. "Se adelantó 12 horas al Comité Internacional de la Cruz Roja para llevarse la publicidad de su puesta en libertad", aseguró a EL PAIS otro miembro de esa milicia.

[En Riyad el jefe de la diplomacia siria, Farouk al Sharem, declaró que su país se opone a la constitución de un tribunal sirio-libanés para juzgar al general Michel Aún, que se refugió la pasada semana en la embajada de Francia en Beirut tras ser desalojado de su enclave, informa France Press. Por otra parte, la policía francesa desalojó a partidarios de Aún que ocupaban la embajada libanesa en París. El desalojo se produjo entre las cinco y las seis de la madrugada de ayer. Los simpatizantes de Aún exigían que Francia le concediese asilo. Entretanto, el primer ministro de Líbano, Selim Hoss, solicitó ayer la formación de un nuevo Gobierno de "reconciliación" tras el aplastamiento de las fuerzas de Aún.]