Telefónica presentará una oferta de 80.000 para la compra del 51% de Telmex

Telefónica de España tiene de plazo hasta el próximo día 15 de noviembre para la presentación de su propuesta de compra sobre Teléfonos de México (Telmex), la compañía operadora mexicana actualmente en proceso de privatización. La operación supone una inversión de 80.000 millones de pesetas, de los que Telefónica está dispuesta a asumir 10.000 millones. La compañía española negocia actualmente la formación de un grupo inversor con presencia de socios locales mexicanos y entidades financieras internacionales que estén dispuestos a completar el resto de la oferta.

El Gobierno mexicano que preside Carlos Salinas de Gortari ha emprendido la recta final en el programa de privatización de Telmex, empresa operadora de la red telefónica de este país y compañía que cotiza actualmente en la bolsa de Nueva York. El proyecto del Gobierno mexicano contempla la venta en sucesivas fases de hasta un 51% de las acciones ordinarias de esta sociedad.A diferencia de los anteriores proyectos de inversión materializados por Telefónica en Latinoamérica, la nueva aventura internacional de la operadora española tropieza en esta ocasión con un obstáculo añadido, derivado del propio atractivo que tiene Telmex. Las expectativas de rentabilidad que ofrece la compañía mexicana ha provocado una afluencia masiva de potenciales compradores, que dificultarán la candidatura de Telefónica. Entre estos competidores destacan las operadoras norteamericanas Bell South, NYNEX y Southwestern Bell, así como la japonesa NTT, la italiana Stet, la compañía gala France Cable + Radio y la Singapur Telephone Company.

La operación que se dibuja constituye, por otra parte, el mayor reto de Telefónica en su estrategia internacional. No en vano, Telefónica Internacional -en su calidad de brazo ejecutivo del monopolio para la compra de participaciones en el exterior- acumula actualmente unas inversiones de 45.000 millones de pesetas, lo que viene a ser poco más de la mitad de los recursos que exige ahora la compra de Telmex. El precio de las acciones de Telmex puestas a la venta asciende a 80.000 millones, según fuentes de Telefónica. No obstante, dichas fuentes señalan que el riesgo máximo que está dispuesta a asumir la compañía española es de 10.000 millones de pesetas.

En consecuencia, la compañía que preside Cándido Velázquez-Gaztelu deberá estructurar su inversión dentro de un grupo multinacional que, previsiblemente, estará participado también por alguna de las grandes instituciones financieras que ya han mostrado interés por sumarse al proyecto, como es el caso del Chase Manhattan Bank y la J P. Morgan. Asimismo, las bases del concurso establecen que todas las propuestas deberán incluir la presencia de empresas locales mexicanas.

Al igual que en los casos de Chile y de Argentina, la aspiración de la compañía española en México no es otra que asegurar el control de la gestión sobre la red telefónica de aquel país. La política internacional constituye uno de los ejes fundamentales en la actuación de Telefónica, que trata de compensar fuera de nuestras fronteras la pérdida de mercado que implicará el actual proceso de liberalización en el sector de las telecomunicaciones.

Además de la oferta sobre la compania mexicana, Telefónica estudia también la viabilidad de asumir la gestión de la Puerto Rico Telephone Company, sin descartar tampoco la compra de alguna participación accionarial en otras empresas operadoras europeas. Todas estas inversiones obligarán a grandes esfuerzos financieros, para lo cual Telefónica maneja la alternativa de incorporar a sus socios institucionales -bancos y cajas de ahorro- al capital de Telefónica Internacional.