Felipe González destaca la necesidad de mantener un espíritu abierto y flexible para fortalecer el PSOE

El secretario general del PSOE, Felipe González, rechazó ayer la pretensión de quienes, desde fuera del partido, "pretenden codecidir" en su proceso congresual. En la intervención con que cerró el congreso de los socialistas catalanes en Gerona, González emplazó a militantes y dirigentes socialistas a mantener vivo el espíritu abierto y flexible que permitió convertir al "viejo tronco común del PSOE" en la fuerza mayoritaria de la izquierda española en torno a los ideales del socialismo democrático. En rueda de prensa posterior, González tildó de "errónea" la petición de que se incorporen ministros a la dirección del partido.

González advirtió en su discurso que, aun a riesgo de anticipar lo que piensa decir en el inminente congreso del PSOE, había querido acudir a Gerona a exponer algunas ideas" sobre la actual situación del partido.La primera que expresó fue la necesidad de que quienes reclaman en el partido un debate sobre ideas y no sobre personas tienen que poner las ideas sobre la mesa. A continuación, defendió la necesidad y la importancia de los aparatos de partido: "Ellos son lo que hacen posible que nos reunamos en actos como éste y que se ganen elecciones". Sin embargo, advirtió, acto seguido, que los aparatos tienen una tendencia lógica a cerrar filas cuando, con razón o sin ella, se sienten agredidos, ya sea desde dentro o desde fuera del partido.

La tensión entre esta tendencia autodefensiva y la necesidad de apertura del partido hacia la sociedad es lógica, dijo, y debe superarse mediante la flexibilidad y el mantenimiento de la voluntad de apertura. Si el PSOE quiere seguir siendo el partido mayoritario, afirmó, tiene que saber incorporar las expresiones de la cambiante realidad social.

En la actual situación hay, dijo, "algo que nos perturba" para llevar a cabo esta adaptación. "Todos, sean o no militantes, sean o no votantes, tienen derecho a opinar", afirmó, "pero algunos quieren no sólo opinar, sino que quieren también decidir. Y tenemos que decirles que donde se decide es aquí, en el partido. Esa es la democracia, la que se conoce, organizada en partidos".

Los deseos ajenos de intervenir en la orientación del partido socialista la atribuyó González a la extraordinaria importancia de la tarea de modernización de España que se está llevando a cabo desde el Gobierno. "No debe extrañamos", afirmó, "que algunas gentes quieran codecidir con nosotros, incluso en nuestro proceso precongresual, y no en el de otros partidos. Porque aquí es donde se decide sobre el futuro".

Centrismo liberal

González distinguió a continuación entre quienes, como señaló ayer el primer secretario de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, quieren vampirizar el proyecto socialista para llevarlo a posiciones liberales y aquellos otros que desean participar en el proceso del socialismo democrático.

Preguntado sobre si podía decir quiénes son los que quieren llevar al PSOE hacia posiciones centristas, afirmó: "Podría, pero no voy a hacerlo".

Acerca de quienes desean participar en el esfuerzo de los socialistas, González reiteró la voluntad de apertura. En particular, se mostró dispuesto a incorporar a los militantes procedentes del ámbito comunista.

Esa voluntad no debe llamar a engaño acerca de la situación relativa de cada cual, afirmó. "Nosotros somos quienes hemos hecho la opción correcta y, por consiguiente, tenemos que ofrecer una opción amplia, que pueda acoger a todos. Pero no somos deudores históricos. Tampoco acreedores. Y no podemos darnos con el látigo de lo que ha pasado en 70 años de comunismo. Nosotros no. Nosotros hemos dicho siempre que socialismo es libertad".

Para poner en práctica su petición de que el debate político se centre en las ideas, el secretario general del PSOE lanzó una requisitoria contra la equiparación de democracia con economía de mercado. Recordó que él fue en otros momentos acusado de heterodoxia por defender la necesidad del mercado en la economía. "Pinochet, por no hablar del que nos tocó a nosotros, ha demostrado que la dictadura es compatible con la libertad económica. Pero para los socialistas el mercado es un valor instrumental". Añadió que la educación y la salud, por ejemplo, no deben ser sometidas al mercado.

En rueda de prensa que concedió una vez clausuradas las sesiones, Felipe González abordó uno de los temas más polémicos del periodo precongresual: la petición de que se incorporen ministros a la comisión ejecutiva. Consideró que esta propuesta es "errónea" porque "tiene que estar claramente diferenciada la dirección de un partido con la dirección del Gobierno". Según el presidente, la incorporación de ministros es una decisión que debe tomar el congreso no porque se trate de miembros del Gobierno sino porque considere que se trata de personas preparadas para dirigir el partido.

Nueva ejecutiva

El congreso del PSC reeligió ayer a Raimon Obiols como primer secretario del partido con 16.685 votos sobre casi 17.000 posibles, y Joan Reventós revalidó el cargo de presidente con 16.230. Cifras muy similares obtuvieron el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall; el presidente de la Diputación de Barcelona, Manuel Royes, y la alcaldesa de Mollet y presidenta del congreso, Montserrat. Tura, que fue la mujer más votada.

La incorporación más destacada de la nueva ejecutiva, el 22% de cuyos integrantes son mujeres, es la del ex comunista Jordi Solé Tura. Lluís Armet se hará cargo de la coordinación institucional, Josep Maria Sala continuará ocupando la secretaría de organización y Pasqual Maragall, la política territorial, entre los cargos más destacados.