Los extranjeros huyen de la guerra desatada en Ruanda
Tropas belgas y francesas protegían ayer la huida de Kigali de numerosos occidentales atemorizados por la llegada de la guerra a la capital de Ruanda, en cuyas calles se registraban disparos esporádicos. El pasado, lunes, centenares de rebeldes ruandeses invadieron desde Uganda este pequeño país del Africa central. La batalla llegó a Kigali la madrugada del viernes.La mayoría de los atacantes pertenece a la en otros tiempos dominante etnia tutsi, expulsados del poder por los hutus, más numerosos, mediante una sangrienta rebelión, en 1955.
Residentes en la capital aseguran que paracaidistas belgas y franceses han ocupado el aeropuerto y escoltan a sus nacionales desde sus domicilios.
El papa Juan Pablo II lanzó ayer un llamamiento a la paz en Ruanda, uno de los países que visitó en su reciente gira africana.