"Que hubieran protestado antes"

Calatrava asegura que en su despacho de París o en el de Zúrich, donde recibe a los periodistas de EL PAÍS, la polémica desatada en Barcelona sobre la torre de comuncaciones de Montjuïc queda lo suficientemente distante en el espacio como para no preocuparle en exceso. Este profesional valenciano, consagrado internacionalmente a sus 39 años, parece encajar con serenidad el alud de críticas que se ha abalanzado sobre su obra.Pregunta. No parece usted molesto por los ataques contra su torre.

Respuesta. Lo que estoy es sorprendido. Mi proyecto no es una idea nueva ni clandestina. Se conoce desde hace mucho tiempo y, lo que es más, he modificado el diseño original en función de las objeciones formuladas por Correa y su equipo. De modo que no alcanzo a entender la contradicción que encierra esa actitud. ¿Por qué precisamente ahora,, después de tantos cálculos, estudios y pruebas? Si hubiesen manifestado desde el principio que mi torre atentaba contra la ordenación general del Anillo Olímpico no habría sido tan sorprendente. Pero que hubieran protestado antes, porque el proyecto no ha estado escondido.

P. Los autores del Anillo Olímpico no se han andado con rodeos a la hora de cargar contra su diseño, que definen como una barbaridad inconcebible.

R. He tenido dos reuniones con esos arquitectos, a los que respeto y admiro mucho. En esos contactos recogí sus sugerencias de acentuar la verticalidad de la torre y elevar la base e incorporarle escaleras. Me he esforzado todo lo posible para adaptar mi diseño al contexto del Anillo Olímpico. En definitiva, creo que he hecho un objeto bello y respetuoso con el lugar donde será emplazado.

P. Sus detractores, sin embargo, se cuentan estos días por legión. Ahí está el manifiesto firmado por 58 profesionales e intelectuales que, encabezados por Oriol Bohigas, exigen que su proyecto sea retirado.

R. Es muy dificil creer que todas esas personas conocen bien las circunstancias del proyecto Creo que es una cuestión de desinformación, de desconocimiento del esfuerzo realizado.

P. Usted dijo hace un año que a la Barcelona olímpica le faltaba una insignia arquitectónica. ¿Pensaba entonces en su torre?

R. Creo que la insignia es e Palacio Sant Jordi, de Isozaki.

P. Pero cuando usted hizoesas declaraciones el pabellón de Isozaki ya estaba en pie.

R. Sí, pero ahora, una vez acabado, es una obra tremendamente acertada, de gran calidad. Respecto a la torre, es una pieza más del Anillo Olímpico que no está concebida en principio para convertirse en el símbolo de los JJ 00 de Barcelona. Yo estoy acostumbrado a hacer obras funcionales, no símbolos. Otra cosa es que las obras, más allá de su funcionalidad, puedan convertirse luego en símbolos. En ese caso, mejor que mejor.