Hambre y calma en la capital de Ruanda tras la revuelta
Los víveres escasean en Kigali y el hambre amenaza a la capital de Ruanda que se encuentra bajo toque de queda desde el martes pasado, dos días después de que un grupo de rebeldes entraran en el país desde la vecina Uganda. El levantamiento ya ha sido sofocado y la ciudad está en calma aunque en el norte de Ruanda continúan los enfrentamientos entre los golpistas y el Ejército. Tropas belgas, francesas y zaireñas ayudaron al Gobierno a frenar el avance de lo sublevados.La radio nacional difundió ayer un mensaje del Ministerio de Defensa que aseguraba que fueron apresados "numerosos rebeldes gracias al apoyo de la población".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.