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LA CRISIS DEL GOLFO

Matanza de civiles partidarios del general libanes Aun

Veinticinco civiles resultaron muertos, según Reuter, y otros 80 fueron heridos cuando se manifestaban al noreste -de Beirut a favor del general rebelde, el cristiano Michel Aun, cercado por tropas leales al presidente Elias Haraui, las Fuerzas Libanesas (FL, milicias cristianas) de Samir Geagea, con apoyo sirio. La ,agencia France Presse las víctimas mortales fueron trece.Centenares de seguidores -hombres, mujeres y niños- se concentraron en la tarde de ayer en el sector nororiental de la capital libanesa, bajo control de Aun, para protestar por las medidas, de cerco a que el presidente Haraui ha sometido a Aun. Poco después, las tropas de las FL hicieron fuego con morteros y artillería antiaérea contra los manifestantes que enarbolaban pañuelos y banderas libanesas en cuatro de los siete puntos de tránsito entre la región bajo control de Aun con el resto del país.

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Aun no ha reconocido la autoridad de Haraui y el pacto que hizo con Siria mediante el cual se concede a la población libanesa musulmana un poder político mayor del que la antigua Constitución de Líbano le otorga. La crisis del Golfo y el acercamiento entre Siria y Estados Unidos ha supuesto un recrudecimiento de los ataques contra Aun, aliado de Irak. El general rebelde recientemente declaró a EL PAIS que Siria había recibido la luz verde de Washington para aniquilarle. El presidente Haraui, por su parte, optó por someter el enclave controlado por Aun a un cerco numantino.

Decenas de miles de personas se concentraron el pasado domingo ante el palacio presidencial de Baabda, donde se aloja Aun, para expresarle su apoyo y contra las medidas de bloqueo que afectan a medio millón de personas que viven en la región de Ment, el enclave dominado por los fieles del general rebelde.

En una declaración televisada, Michel Aun culpó a Haraui y a las FL de este "crimen execrable, perfectamente planeado y premeditado". En la misma declaración, Aun pidió a EE UU, Francia, la URSS y el Reino Unido, y "a todos los Estados que han reconocido a Haraui, que reconsideren su decisión y determinen la responsabilidad e inmoralidad del grupo de Haraui".

El pasado fin de semana, Haraui se entrevistó con el presidente sirio, Hafez el Asad, que ofreció al presidente líbanés todo su apoyo político y militar para combatir a Aun, cuya idea fija es expulsar de su país a los 40.000 soldados sirios. Siria ha sido el impulsor del plan de paz que trata de poner fin a 15 años de guerra civil en Líbano y cuyo primer paso fue la formación de un nuevo Gobierno, presidido por-Haraui, que no aceptó Aun, que fue proclamado presidente interino de Líbano en 1988, después de sucesivas intentonas por hallar un jefe de Estado de compromiso.

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