Una revancha sobre la historia

(...) Tras 10 años de exilio, Ahmed Ben Bella regresa a su país con 74 años para ocupar su lugar en él. ¿Qué lugar en concreto? Aun cuando prudentemente evite decirlo, sus ambiciones presidenciales se han venido afirmando en el curso de los últimos meses. (...)Pasada la emoción del reencuentro con los suyos, este hombre, que se declara sin odio ni amargura, va a verse enfrentado a las duras realidades políticas, económicas y sociales de Argelia. (...) Los argelinos que luchan hoy por su bienestar de cada día desconfían de los mercaderes de ilusiones. (...) Impactados por los excesos de algunos integristas islámicos, los electores flotantes del FIS podrían tener la tentación de esponderse detrás de Ben Bella, que, por muy buen musulmán que sea, se resiste a compartir todas las posiciones del movimiento integrista, especialmente en lo referente a la mujer. En función de su común pasado, el antiguo presidente no carece de aliados en el seno mismo del FLN, donde muchos no saben a qué imam escuchar. La aplicacjón del acuerdo político firmado hace cinco años con el Frente de Fuerzas Socialistas de Ait Ahmed, otro jefe histórico de la revolución argelina, parece, por el contrario, bastante hipotética.

Para Ben Bella, el regreso a su país es sobre todo una revancha sobre la historia. Pero, como muchos de sus compatriotas, él mismo no sabe si este regreso va a complicar o a clarificar las cosas.

28 de septiembre