Visados a cambio de mandos

Gene Lovas, un técnico de la construcción de 45 años natural del condado de Orange en California, es un rehén de Irak. Durante las últimas semanas Lovas, al igual que otros miles de seres atrapados en Irak, observaba con emociones contradictorias cómo cerca de 2.000 mujeres y niños viajaban hacia la libertad en el puente aéreo que acabó el pasado domingo."Tuvo el efecto de las buena y las malas noticias", dijo Novas refiriéndose al puente aéreo financiado por EE UU y Europa. "Buena nueva porque todos querían ver salir a mujeres y niños de este país. Pero, por otra parte, algunos han debido pagar por ello un precio muy alto", añadió. Según Lovas, Bagdad intercambiaba maridos por visas. Las autoridades iraquíes ordenaron a las mujeres que solicitaban visas que acudieran con sus esposos. Los hombres eran detenidos y transportados a puntos estratégicos como parte del escudo humano de Husein contra un eventual ataque.

"Fue muy desmoralizante", dijo Lovas. Era el primer indicio real de que esto iba realmente en serio". De acuerdo con un comunicado oficial de Estados Unidos, dado a conocer el pasado lunes en Washington, al menos 93 norteamericanos forman parte de este escudo humano como huéspedes especiales. Junto con ellos hay alrededor de 220 británicos, unos 100 japoneses, 50 franceses y quizá una docena de alemanes, según las informaciones disponibles en Bagdad sobre estos rehenes.