Cerca de un centenar de caballos ha muerto ya por el rebrote de peste
Los caballos africanos que participaron el pasado mes de agosto en los campeonatos de polo de Sotogrande (Cádiz) y el traslado de algunos de ellos a una finca de Alora (Málaga) pueden ser la causa de este nuevo rebrote de peste equina africana, según manifestó ayer José Guerrero, diputado andalucista por Cádiz. En opinión de Guerrero, algunos de estos caballos procedentes de Africa se vendieron a la finca La Loba, una de las explotaciones en las que se registraron las primeras muertes de équidos. El número de caballos fallecidos en la provincia de Málaga se acercaba ayer al centenar, según los datos de la Consejería de Agricultura.
Guerrero, que pedirá ante el Parlamento andaluz la demarcación de una frontera sanitaria para ejercer un control de los équidos procedentes de África, ha acusado al Gobierno regional de incumplir las resoluciones que dictó la Cámara durante el anterior brote de la enfermedad, como la realización de un censo completo de los équidos y la vacunación de toda la cabaña andaluza."La única fórmula que le queda al consejero de Agricultura, Leocadio Marín, para conseguir un mínimo de credibilidad es cesar al equipo del ex consejero Miguel Manaute, ya que éste ha demostrado una total ineficacia", señaló Guerrero.
La Consejería de Agricultura desmintió ayer que el caballo muerto en la localidad onubense de La Alquería padeciera peste equina. La muerte de este animal, fallecido el 20 de septiembre, había alertado a los ganaderos ya que de confirmarse, la enfermedad habría traspasado la provincia de Málaga. Según la Junta, el caballo tenía unos 25 años, había sido vacunado en agosto de 1989 y estaba inmunizado contra la peste.Hasta el momento, la enfermedad sigue localizada en Málaga, concretamente en el valle del Guadalhorce y en la zona de Marbella y afecta principalmente a las localidades de Alora, Pizarra y Cártama.Por su parte, técnicos de Sanidad Animal de la delegación de Málaga comunicaron ayer que, desde primeros de este mes, se habían levantado 62 actas por incumplimiento de las normas encaminadas a erradicar la enfermedad. Los propietarios serán sancionados por la Administración por no haber dado de alta y vacunado a los potros nacidos en su explotación, así como por trasladarlos sin autorización.
Este hecho contrasta con declaraciones de Leocadio Marín en las que dijo que la Administración concedería un plazo para que los ganaderos con caballos sin vacunar pudieran hacerlo sin ser sancionados. Esta medida facilitaría la localización e inmunización de estos animales. La Junta no ha fijado aún la cuantía de las sanciones.
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