Hacienda prevé que este año recaudará 180.000 millones de pesetas menos de lo presupuestado

Las previsiones presupuestarlas realizadas por Hacienda en marzo no se van a cumplir en cuanto a los ingresos mientras permanecen ajustadas en el gasto. En contra de lo ocurrido en ejercicios anteriores, este año Hacienda espera recaudar 141.800 millones menos de lo presupuestado -a los que hay que añadir otros 38.000 millones por el efecto de la rebaja de las retenciones en un 5% a partir de septiembre- y el déficit público no financiero será superior en unos 200.000 millones a lo inicialmente previsto. El descenso en los ingresos por IVA y por renta de petróleos explica la mayor parte de esta desviación.

Según un documento elaborado por la secretaría general de Planificación y Presupuestos sobre las previsiones de ingresos y gastos para 1991 y el avance de liquidación de 1990, el déficit de caja no financiero del Estado superará este año en 199.900 millones de pesetas a lo inicialmente estimado.La previsión de déficit incluida en la Ley de Presupuestos del Estado de 1990 era de 774.300 millones, mientras que la última estimación, realizada el 30 de agosto de este año, lo sitúa en 974.200 millones de pesetas. Respecto al ejercicio anterior, el déficit aumentará un 25,8%.

El documento de Hacienda, analizado por el Consejo de Ministros, eleva al 1,9% del producto interior bruto (PIB) la nueva estimación de déficit, mientras que en el presupuesto aprobado en las Cortes era del 1,7%.

La causa se encuentra en un descenso de la recaudación en 141.800 millones de pesetas sobre lo previsto, mientras que el gasto apenas se desvía al alza en unos 40.000 millones de pesetas. Estos datos hacen del presupuesto de 1990 una excepción respecto de lo ocurrido en años anteriores en que las equivocaciones de Hacienda han sido de varios cientos de miles de millones de pesetas al alza, tanto en la recaudación corno en los pagos.

Transcurrida más de la mitad del ejercicio y a sólo un par de meses de haberse aprobado el presupuesto, Hacienda considera que la recaudación del Estado será este año de 10,42 billones de pesetas, frente a un ingreso de 10,56 billones estimado. El aumento en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y en el de sociedades (impuestos directos) no ha conseguido compensar los descensos en IVA y en renta de petróleos (impuestos indirectos).Para el conjunto de impuestos directos, más los ingresos patrimoniales y transferencias de capital, la desviación al alza será de 269.800 millones. Por el contrario, los impuestos indirectos, más las transferencias corrientes, las tasas y los ingresos obtenidos por enajenación de inversiones reales, la desviación a la baja es de 411.600 millones.En el impuesto sobre la renta se recaudarán 159.000 millones de pesetas más que lo presupuestado, en total 3,4 billones, un 4%. más que el año anterior. Uno de los factores que han incidido en el exceso de recaudación es la elevación de los ingresos por rendimientos del capital mobiliario, que han crecido un 68%. Además de influir el aumento del 20% al 25%. en el porcentaje de retención, acordado por el Gobierno en julio del pasado año, Hacienda considera que "la aparición de las supercuentas puede haber tenido un efecto importante en el comportamiento de esta rúbrica en los últimos meses".En el IRPF también influye a favor un aumento de 20.000 millones de pesetas respecto a lo previsto en los ingresos por cuota diferencial, es decir, la que corresponde a la declaración presentada en junio de este año y que totaliza medio billón de pesetas. Hacienda, sin embargo, ha tenido que desembolsar en la primera devolución de este año -sobre la declaración presentada en noviembre de 198917.000 millones de pesetas más de lo inicialmente previsto; en total, 340.000 millones, frente a los 323.090 millones estimados.Respecto de las retenciones de los rendimientos del trabajo, la estimación de Hacienda es que aumenten a una tasa del 20,5% durante este año. Sin embargo, la deflación de un 5% en estas retenciones que ha entrado en vigor en septiembre supondrá una minoración de ingresos en 38.000 millones de pesetas.El exceso en la recaudación por renta y sociedades (70.000 millones de pesetas) no compensará la disminución en los impuestos indirectos (300.000 millones menos), sobre todo en lo que respecta al IVA y a la renta de petróleos.Junto al descenso general de la actividad. económica, en la menor recaudación por IVA (164.000 millones de pesetas menos que lo presupuestado) influye una caída en la recaudación por importaciones, así como el aumento en las devoluciones (47.000 millones más de lo previsto). El otro gran descenso se registra en la renta de petróleos (126.500 millones menos que lo presupuestado), debido a la desaparición de esta figura, que ha quedado en parte absorbida por el impuesto sobre hidrocarburos.