Fernández Ordóñez tranquiliza al Vaticano sobre la enseñanza religiosa

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordónez, abordó ayer en Roma los dos problemas sobre los que podrían existir aún divergencias entre Madrid y el Vaticano: la ley de educación y la subvención económica al clero. El ministro tranquilizó a las autoridades vaticanas asegurando que su viaje suponía "la buena voluntad del Gobierno español de querer seguir colaborando con la Santa Sede en el marco de la Constitución española y de los acuerdos de 1979".

El ministro les dijo que el Estado español piensa seguir gastando los 11.000 millones de pesetas para la enseñanza religiosa en las escuelas y los 130.000 millones de ayuda a los colegios de la Iglesia, cosa que, por ejemplo, no sucede ni en Italia, donde a pesar de que el partido católico de la Democracia Cristiana lleva 40 años en el poder, nunca los colegios de los religiosos y religiosas han recibido una sola lira del Estado.

Ayer por la mañana, el Papa Juan Pablo II recibió en audiencia privada y oficial por vez primera al ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordófiez. En una conferencia de prensa, el ministro afirmó que durante la media hora de audiencia con el Papa hablaron más sobre África, América Latina y el Golfo que sobre los problemas españoles, sobre los cuales, afirmó el ministro, "el Papa ni me expresó preocupaciones especiales ni crítica alguna".

La audiencia se desarrolló, dijo Fernández Ordóñez, "en un clima cordial", con el Papa, que habló en español, sentado en su mesa de trabajo de espaldas a la ventana y el ministro enfrente.