Una epidemia deja ciegos a los rebecos del Pirineo leridano
Una epidemia de origen aún desconocido, transmitida por insectos, está atacando de forma despiadada desde hace dos meses a los rebecos que habitan en las montañas del Pallars Sobirà, Alta Ribagorça y Vall d'Aran, en el Pirineo de Lérida. La enfermedad, similar a una conjuntivitis, deja ciegos a los animales y ocasiona su muerte por inanición o despeñamiento. Pueden estar ya afectados unos 200 ejemplares, según afirman los responsables de Medio Natural de la Generalitat, quienes tratan de impedir que la epidemia, considerada contagiosa pero no incurable, se propague al resto de la especie.
La primera actuación para evitarlo consiste en capturar a los rebecos contagiados para curarlos con antibióticos en un centro de recuperación. Los primeros resultados del tratamiento han dado resultados positivos.
Los guardas forestales del Parque Nacional de Aigüestortes encontraron los primeros animales enfermos a mediados del pasado mes de julio. Tras establecer un servicio de control, se comprobó que la peste se extendía a otras zonas. La aparición de varios rebecos muertos en las montañas de Espot originó la alarma y Medio Natural decidió actuar con rapidez. Para ello, primero ordenó la captura de los animales enfermos, tarea muy complicada debido a la dificultad que entraña acercarse a ellos para disparar con precisión los dardos anestesiantes.
Medio Natural calcula que en el Pirineo leridano hay, según el censo realizado en 1989, unos 5.500 ejemplares, el 80% de los cuales vive en reservas o parques nacionales y el resto en cotos privados. En las zonas en las que se ha descubierto la enfermedad hay algo más de 1.000.
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