El escenario que estudia hoy el Gobierno prevé reducir el crecimiento económico nominal al 9,1% en 1991

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, avanzará hoy las medidas de ajuste que se propone implantar el Gobierno para afrontar los efectos derivados de la crisis del golfo Pérsico. Según el escenario que hoy estudia el Gobierno, la economía española registrará el año que viene un crecimiento nominal (sin descontar la inflación) del 9,1% frente al 10,9% previsto para este año y al 12,1 % registrado en 1989. El objetivo de déficit público se ha concretado en un 0,5% del PIB, lo que supone una reducción del 68% frente al 1,5% previsto para este año.El Consejo de Ministros, en su reunión de hoy, volverá a analizar las consecuencias para la economía española de la crisis desatada tras la invasión de Irak por Kuwait y el encarecimiento de los precios del petróleo, concretadas en los objetivos presupuestarios y macroeconómicos para el próximo ejercicio.

Según la propuesta que hoy analiza el Gobierno, la economía española crecerá el año próximo un 9,1% en términos nominales, es decir, sin descontar la inflación prevista. Esta reducción supone una merma de cerca de dos puntos sobre el 10,9% previsto para 1990, con un defiactor del PIB del 6,6%, aunque podría ser superior en caso de confirmarse un impacto de alrededor de un punto ya este año en los precios como consecuencia de la elevación en la factura petrolífera.

En cuanto al objetivo de déficit público, la última propuesta de Hacienda se decanta por un 0,5% del PIB aunque se había llegado a estudiar un saldo cero en la diferencia entre los ingresos y los gastos públicos (Véase EL PAÍS del 6 de septiembre). La razón se encuentra en que las previsiones presupuestarias para este año, a diferencia de los anteriores, se van a cumplir en el capítulo de ingresos.

Subida del IVA

En anteriores ejercicios, la previsión de ingresos se ha quedado corta en cantidades elevadas, lo que ha permitido sufragar la desviacíón en el gasto y, reducir el, déficit. Sin embargo, este año, la menor actividad económica derivada de la crisis del Golfo y de las medidas de enfriamiento, producirán menores ingresos fiscales, sobre todo en el IVA.

Ello se traducirá en un déficit público más elevado respecto de -lo inicialmente previsto para 1990 -1,57. del PIB- lo que haría más difícil una eliminación total el año próximo. El 0,5% supone ya una reducción del 687. respecto del objetivo de déficit para 1990.

Además de un recorte en el crecimiento del gasto público que fuentes de Hacienda califican de "muy drástico", el Ministerio de Economía estudia incrementar el tipo mínimo del IVA en un punto desde el 6%. Este tipo se aplica a los productos de primera necesidad y tendría, por una parte, un efecto desalentador del consumo privado y, por otra, permitiría incrementar los ingresos y amortiguar la menor recaudación en 300.000 millones de pesetas prevista por la implantación del nuevo IRPF.