Denuncia de un crimen
El objeto de la presente es denunciar el crimen del cual su periódico se hace eco el 19 de agosto: un asesinato que probablemente quedará impune; peor aún, me temo que será aplaudido desde ciertos sectores. Las víctimas han sido varias: la preposición con, la d intervocálica y palabras como dato, plata o prometido han muerto, mientras que los vocablos deporte, boxeo, boletín, red, fresa y muchos otros han quedado gravemente heridos.El asesino se ensañó con todos ellos, porque eran demasiado catalanistas (ya ve, decir que una d intervocálica tiene tendencias político-lingüísticas). En realidad, aquello que está muriendo con estos crímenes (y más que vendrán, seguro) es una lengua que nació del latín, señoreó con Ausías March, malvivió desde la
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