Restricciones de energía en Cuba por la reducción de envíos soviéticos

El Gobierno cubano anunció ayer la implantación de duras restricciones al consumo energético con el fin de hacer frente a la reducción de los suministros de petróleo soviético. En un comunicado publicado en el diario oficial Granma, las autoridades de La Habana hicieron pública una reducción de la producción del cemento y del níquel; el control del consumo de electricidad para las viviendas y una limitación de las cuotas de combustible para el transporte público y privado."La URSS", empieza el comunicado "enfrenta dificultades para suministrarnos diferentes productos básicos, que tradicionalmente hemos recibido de ese hermano país, y cuya incidencia es decisiva para el consumo de nuestra población".

El Gobierno cubano calcula que el déficit en el suministro de petróleo soviético y productos derivados alcanza los dos millones de toneladas respecto a las cantidades previstas por contrato para este año.

En el marco de las medidas se halla la suspensión de la actividad de una fábrica de níquel que exige un abundante consumo de combustible. Las reservas de níquel son de las más importantes del mundo y constituyen una de las principales exportaciones hacia la URSS.

El comunicado emitido subraya que "serán inevitables nuevas medidas de restricción del consumo energético, en caso de que las entregas de combustible soviético sigan disminuyendo".Las largas colas de automovilistas para conseguir gasolina, la falta de suministro de carburante a las líneas aéreas que operan en La Habana y el cierre de centros productivos por falta de energía, habían ido creando ya el ambiente entre la población para las medidas decretadas ayer.