El filme 'Guerrillas internacionales' muestra a Rushdie como un sádico asesino
La película, que atrae multitudes en los cines asiáticos, empieza a ser distribuida en el Reino Unido
La película paquistaní Guerrillas internacionales, cuyo personaje principal es un tal Salman Rushdie representado como un acaudalado asesino de musulmanes, borracho y sádico, está atrayendo multitudes a los cines asiáticos. La censura brítánica trató de prohibir la distribución del vídeo, pero el veto fue levantado después que el propio Rushdie se opusiera a ello en nombre de la libertad de expresión. Mientras tanto, el autor de Versos satánicos sigue escondido a causa de las amenazas de muerte que pesan sobre él por parte de integristas islámicos.
Gran parte de la discusión ante la Comisión de Apelaciones británica fue sobre la naturaleza de la película. La Junta de Calificación dijo que los cortes no podrían hacer que International guerillas (Guerrillas internacionales) fuese aceptable. El filme comienza con una musulmana joven e inteligente que muere como mártir en una violenta manifestación contra Versos satánicos. Con su último suspiro, solicita un regalo: "la cabeza del perro Salman Rushdie". Entonces- es presentado Rushdle calzado con zapatos de Gucel y vistiendo un traje de Savile Row. Se le ve acuchillando las gargantas de las víctimas musulmanas. Huele su sangre y dice: "Cada vez que la sangre de un amante del profeta salpiea mi pecho, Dios se aflige en el cielo. Esto es lo que quería y esto es lo que está sucediendo". Después de ser perseguido por los héroes vengadores, el personaje de Salman Rushdie es finalmente fulminado por un rayo divino y consumido por el fuego santo.La Junta de Calificación comentó que era una interpretación desconcertantemente poderosa del deseo de muerte para un ciudadano británico, que no es culpable de ningún crimen. La única forma de hacer que la película fuera aceptable era cambiando la identidad del villano: una alteración que destruiría su perspectiva.
Sin embargo, el abogado de los distribuidores, Geoffrey Robertson, rechazó las demandas de la Junta de Calificación. Afirmó que Guerrillas internacionales es una típica película asiática que mezcla melodrama, canciones, comedia, romance y violencia estilizada al modo de James Bond. También estaban las figuras de Laurel y Hardy (los Sheiks de Dubai) que satirizaban el reconocido amor de los príncipes del Golfo por las relaciones sexuales y el dinero. El personaje de Salman Rushdle es también demasiado fantasioso para ser creíble. Es un villano de pantomima que se parea a Walter Matthau". Para Robertson, fue ante todo la `valiente" declaración de Rushdle de que no quería prohibir la película lo que hizo inútil la investigación que había desenterrado la posibilidad de una acción por libelo criminal. El filme, producido por SaJa Gul, es ya un gran éxito en los países asiáticos.
Oposición
En una declaración enviada a la Comisión de Apelaciones, Rushdie dijo: "Como escritor, me opongo en principio a la utilización de arcaicas leyes de la blasfemia, la sedición y el libelo criminal contra obras creativas. Estas anticuadas leyes no sirven a ningún propósito y son contrarias a la libertad de expresión garantizada en la Convención Europea. No hago excepciones a este principio". El novelista ganador del Premio Booker dijo que tenía más confianza que la Junta de Calificación en la capacidad del público que vería la película -musulmanes y no musulmanes por igual- para reconocer que ésta era un "distorsionado e incompetente trozo de basura". Ru,shdie, que habla urdú -idioma en el que está filmada la versión original-, dijo que había visto la película, y comentó que, por más bien intencionada que fuera, la, decisión de prohibir Guerrillas internacionales sólo podía perjudicar el proceso de reconciliación con la colectividad musulmana.El doctor Hashem el Essawy, director de la Sociedad Islámica para Promover la Tolerancia Religiosa, dijo que la revocación de lo dispuesto por la Junta de Calificación es recibida con agrado por los musulmanes británicos. Dijo también que los musulmanes devotos podían soportar el estímulo del Corán de tolerancia y bondad como un argumento cortés. No les gustaría Guerrillas internacionales porque, al igual que Versos satánicos es ofensiva. Explicó, "No se puede defender la película y atacar el libro".
Robertson comentó que desea finnemente que aqueflos que incitan a otros a matar a Rushdie sean perseguidos: una línea de acción que hasta ahora las autoridades han evitado cuidadosamente. Sin embargo, el interés público por este caso debería unirse a Rushdie para ayudar a que siguiera adelante el proceso de reconcHiación entre el autor y la comunidad musulmana.
Traducción: C. Scavino.
Babelia
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