Un grupo de iraníes trata de boicotear en Suecia un encuentro de bibliotecarios
La inauguración oficial de la 56º Conferencia Internacional de Bibliotecarios, que se celebró ayer en la localidad de Alvsjo, en las inmediaciones de Estocolmo, se vio perturbada por manifestaciones políticas que en determinado momento adquirieron un sesgo violento cuando un grupo de exiliados iraníes irrumpió en el local y destruyó el stand del Ministerio de Cultura de dicho país. Más de 2.000 delegados pertenecientes a cerca de 200 países, España entre ellos, se dieron cita en Estocolmo para la reunión anual que organiza la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios (IFLA), con sede en La Haya.Previamente a la inauguración habían tenido lugar en las afueras del local manifestaciones de protesta por la presencia de las delegaciones de Suráfrica y de Irak. Los iraníes acusaban al Gobierno de su país de fascista y de realizar quema de libros. El presidente de la IFLA, Hans Peter Geh, rechazó las críticas argumentando que ésta es una asociación de profesionales y que si alguien quema libros son los regímenes políticos y no los bibliotecarios.
Uno de los principales puntos a tratar durante las sesiones del congreso ha sido el libre flujo internacional de la información.
Un extenso programa de actividades, exposiciones y debates tendrán lugar en el curso de la semana. España será sede de esta conferencia internacional, que se realiza anualmente, en 1993.
La inauguración se celebró con la presencia del rey de Suecia, Carlos Gustavo.
Babelia
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