El Museo Van Gogh expone las cartas del pintor
La muestra reúne por primera vez más de 800 textos acompañados de bocetos
Vincent van Gogh no sólo pintó óleos con extrema dedicación. También escribió de forma regular a su familia y colegas, como Émile Bernard y Paul Gauguin, un número no inferior a 800 cartas hasta su muerte. En muchas de ellas acompañaba el texto con un esbozo de los cuadros que preparaba o deseaba realizar, convirtiendo así la relación epistolar en un tesoro para investigadores, eruditos y amantes del arte. Tanto, que su museo en Amsterdam ha decidido organizar por vez primera una exposición donde cuadros y dibujos arropan unos textos ilustrados que constituyen un documento único sobre su vida y obra.
El pintor holandés residió en Bélgica, Inglaterra y Francia, y escribió la mayor parte de sus cartas en inglés y francés. Coincidiendo con la exposición, que se inaugura hoy, ha aparecido la primera versión íntegra de las mismas en holandés; en conjunto, más de 900 textos, entre manuscritos y los remitidos a su nombre, que incluyen 250 ilustraciones con tinta y acuarela en 150 hojas. Todos han sido fechados y ordenados de forma cronológica, a veces tras un largo estudio porque el pintor no incluyó el día o el año. Hay cartas muy tempranas guardadas por Jo, viuda de Theo van Gogh, donde Vincent mostraba un sentimiento religioso fanático, hacia 1876, cuando aún no era artista sino aprendiz de predicador.La muestra consta de 110 hojas con dibujos de cuadros luego tan famosos como Tejedor (1884), Melocotonero en flor (1888) o su Habitación (1888) en Arlés. Algunos esbozos evidencian la pérdida de telas realizadas durante su estancia en el sur de Francia, el Jardín del pintor entre ellas.
Van Gogh, que escribía con furia para expresar sus emociones y opiniones artísticas, se esmeraba cuando precisaba asuntos de dinero o debía trasladar un cuadro. Sin embargo, no dedicó una sola línea a su tormentosa relación con el pintor Paul Gauguin en 1888.
"Probablemente porque su hermano Theo le visitó en Arlés durante ese periodo, que coincidió con su corte en la oreja", afirma Sjraar van Heugten, conservador del departamento de investigación del Museo Nacional Vincent van Gogh. "El pintor quería fundar un estudio dirigido por Gauguin en su casa amarilla de esa ciudad. El proyecto se frustró y ello le produjo una tremenda depresión. No lo contó por escrito. Theo, su principal destinatario, escuchó en persona su problema".
Según Van Heugten, ningún otro pintor escribió tanto como Van Gogh. Delacroix y el propio Gauguin también bosquejaron en sus cartas, aunque sin añadir muchas explicaciones sobre las obras.
"Gracias a la correspondencia de Vincent hemos averiguado, por ejemplo, el tipo de retratos y paisajes que nunca realizó por falta de dinero. Cuando estaba en Drenthe, al este de Holanda, apenas poseía recursos y escribía hasta 15 páginas haciendo bocetos de cuadros imposibles. También sabemos que casi toda su producción de Nuenen, al sur del país, se ha perdido. Sólo quedan los dibujos incluidos junto al texto de la carta".
Alrededor de 10 dibujos cuyo primer borrador está incluido en las misivas han sido traídos de Francia e Inglaterra. Un lienzo procede de una colección privada suiza, y otro, Muchacha en el bosque (1882), de su etapa holandesa, ha llegado a Arristerdam de la colección Kröller-Müller y ya fue exhibido durante la antológica.
"Junto a la muestra estamos preparando también una edición científica destinada a investigadores. La misma incluirá notas y documentación sobre las exhibiciones, nombres o cuadros citados en las cartas. Añadirá una visión de la época y de sus gentes a la opinión del propio Vincent sobre su obra". Dada su fragilidad y el progresivo deterioro del papel y la tInta empleada, las cartas no serán en principio expuestas de nuevo al público.
Pocos pintores habrán sido tan celebrados como Van Gogh en su centenario. Este año Holanda se ha volcado hacia un artista que en vida fue taciturno, atormentado y menospreciado por sus contemporáneos, y que ahora, con las exposiciones que organizó su país natal, se ha convertido en el más popular de la historia.
En solo cuatro meses 1.300.000 personas han contemplado 133 de sus cuadros y 248 dibujos en la doble exposición antológica que se inauguró el 30 de marzo y que se cerró el día exacto del centenario de su muerte, el 29 de julio de este año.
Varios miles de extranjeros se han desplazado especialmente a Holanda, desde 76 países, para ver las muestras, y 200.000 adquirieron el catálogo doble publicado con motivo de esta celebración. Las exposiciones se realizaron en el Museo Nacional Vincent Van Gogh de Amsterdam y en Otterlo (a 80 kilómetros de Amsterdam). La primera presentaba las pinturas y la segunda los dibujos.
La exposición que se presenta ahora en el Museo Nacional Vincent Van Gogh no pretende atraer a tanta gente como las anteriores, pero se ha pretendido con ella no desaprovechar el año Van Gogh y utilizarlo como motivo para reunir temporalmente su obra dispersa.
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