Japón adopta medidas de restricción energética
"Vístase deprisa, suba por las escaleras y circule más despacio" (80 kilómetros como máximo en autopista). El Gobierno de Japón ha decidido poner coto a la crisis petrolera con un mensaje conciso a la población en el que anuncia la adopción de medidas de ahorro energético. La decisión, primera que adopta un país tras el conflicto del Golfo, responde a las perspectivas de dificultades de aprovisionamiento de crudo que se presentan por la crisis.La Administración japonesa ha tomado las medidas oportunas para reducir el consumo, según un comunicado público del Ministerio del Comercio Exterior y de Industria (MITI). Limita el uso de aparatos de climatización a 28 grados (la temperatura exterior es de 34 grados); reduce en un tercio la iluminación de las habitaciones con entrada de luz exterior y a la mitad la de los pasillos de los organismos públicos, y pide que se eviten los as censores en los desplazamientos no demasiado largos, sobre todo por parte de los emplea dos públicos, que tampoco deben abusar de los coches oficiales. Estas medidas se recomiendan a las empresas privadas y también a los hogares.
El comunicado, que fue difundido ayer por la mañana tras una reunión interministerial, recomienda, asimismo, el uso del transporte público y, en todo caso, en común. Para los automóviles privados sitúa la velocidad máxima en 80 kilómetros por hora en autopista.
Estas medidas permitirán ahorrar el equivalente a ocho días al año de consumo de petróleo del país en situación normal, según las previsiones del MITI, que, al mismo tiempo, trata de no dramatizar la situación. El titular de este ministerio ha explicado las medidas por el fuerte alza que ha experimentado el consumo de electricidad como consecuencia del calor veraniego y del boom económico.
El Gobierno nipón tiene previsto endurecer las medidas si la crisis se agrava. El aumento de restricciones afectaría a los anuncios publicitarios luminosos, que funcionan principalmente a base de neón, y a las estaciones de servicio, que cerrarían los días de fiesta.
Japón decidió, al igual que Estados Unidos y la CE, el embargo a las importaciones petroleras de Irak y Kuwait, que suponen en torno al 25% del consumo de petróleo de aquel país. Japón depende, de cualquier forma, del extranjero en su demanda energética y es el primer cliente mundial de los países de Oriente Medio, que le suministran el 90% del crudo que consume. De todos modos, en la actualidad Japón cuenta con unas reservas para 142 días y es uno de los países de la Agencia Internacional de la Energía que tiene reservas estratégicas que deberían distribuirse entre los más necesitados en caso de carencias importantes. El fin de semana ya se anunció el aumento de los combustibles un 10%.
El Gobierno japonés ha decidido también revisar las leyes de control de cambio de divisas y de comercio para implementar las sanciones a Irak.
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