Un avión militar repatriará a los españoles de Liberia

Un avión Hércules de la Fuerza Aérea Española esperaba ayer autorización para despegar con destino a Freetown (Sierra Leona), con el fin de repatriar a un grupo de 200 personas, entre las que se cuentan el embajador español en Liberia, el secretario de la Embajada y otros 16 ciudadanos españoles. El grupo espera alcanzar un puerto al sur del país desde la capital, Monrovia, viajando por carretera. En dicho puerto será recogido por helicópteros norteamericanos y transportado a un buque de la misma nacionalidad, desde donde volarán, al fin, hacia Freetown para encontrarse con el Hércules.

Tropas gubernamentales mataron ayer en Monrovia al menos a 20 civiles, informa Reuter. Las dos columnas del Frente Patriótico Nacional, lideradas por Prince Johnson y Charles Taylor, redoblaron a su vez los ataques para derrocar al presidente Samuel Doe, que según fuentes diplomáticas ha aceptado ceder el poder un Gobierno provisional.La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), reunida a comienzos de la semana en Banjul (Gambia), decidió enviar una fuerza multinacional de paz a Liberia, para establecer el alto al fuego y ayudar a formar un Gobierno provisional encargado de convocar elecciones democráticas en un plazo de doce meses, informa Efe.

Mientras tanto, el Ministerio de Exteriores español intentaba ayer acelerar todo tipo de gestiones para efectuar el relevo del embajador y el secretario de la representación diplomática en Monrovia.

La Embajada española se halla desde el jueves bajo el control de las fuerzas rebeldes. Tras tres semanas de inactividad, el pasado miércoles Charles Taylor decidió dejar a un lado las diferencias con su rival Prince Johnson, y reanudar su avance desde las barriadas orientales de Monrovia hacia el centro de la ciudad, donde, desde hace 15 días, ya luchan las fuerzas de la otra columna guerrillera, llegada a Monrovia desde el norte.

Como resultado de esta ofensiva, la zona donde se encuentran la mayor parte de las embajadas se ha convertido en el objetivo de los obuses de las fuerzas aún fieles a Doe, acantonadas en la mansión presidencial. El estallido de dos proyectiles hizo que el viernes los religiosos españoles que dirigen el hospital de San José, el único que aún funcionaba en Monrovia, accedieran a la invitación de los rebeldes para que evacuaran su centro al hospital de Phebe, situado en las proximidades de Costa de Marfil.

Los rebeldes de Taylor ofrecieron dar escolta a los 15 religiosos y médicos. En este viaje fueron acompañados también por un equipo de médicos belgas de la organización humanitaria Médicos sin Fronteras, que habían establecido, en colaboración con los religiosos españoles, un centro de emergencia en el hospital de San José, con ayuda de la Comunidad Europea. Fuentes de la orden religiosa de los Hospitalarios y de Médicos sin Fronteras en Bruselas confirmaron la llegada ayer de sus respectivos equipos al nuevo hospital de Phebe, "sanos y salvos".

Según diversos radioaficionados, en las zonas donde la guerrilla ha asentado su control la circulación es libre, lo que ha dado esperanzas para que puedan enviarse a Liberia ayudas alimentarias y sanitarias.

Según informó un portavoz de Médicos sin Fronteras que se mantiene en continuo contacto con su equipo en Liberia, "la situación en el hospital de San José se había vuelto muy difícil", no sólo por la falta de alimentos, combustible y material médico (debido a la imposibilidad de superar el bloqueo en que la guerrilla mantiene a la ciudad desde hace dos meses), sino también por la falta de seguridad. Tanto su organización como el hospital español fueron objeto recientemente de diversos atropellos por parte de los soldados en desbandada del presidente Samuel Doe.