EE UU envía el portaaviones 'Kennedy' al Golfo

Las fuerzas militares norteamericanas e iraquíes situadas en la frontera entre Arabia Saudí y Kuwait continúan creciendo y tomando posiciones. Los movimientos militares siguen aumentando a uno y otro lado de la línea -en la arena del desierto- trazada por el presidente George Bush la pasada semana. Otro portaaviones (el cuarto ya) ha sido movilizado por Estados Unidos: el John F. Kennedy, que partirá próximamente de la base de Norfolk, en Virginia.

En sólo 10 días la crisis del golfo Pérsico ha tomado una magnitud de conflicto mundial con profundas consecuencias militares, políticas, diplomáticas y económicas. El Pentágono, envuelto en la mayor operación militar desde Vietnam, anunció ayer que ha desplegado varias baterías antiaéreas en la frontera con Kuwait y que ha instalado silos de misiles aire-tierra para prevenir ataques iraquíes. Algunos de estos misiles tienen un alcance superior a los 75 kilómetros, como los Patriot y los Chaparral. Se trata de proyectiles guiados por computadora y que pueden destruir varios objetivos.Miles de toneladas de material y miles de soldados norteamericanos, entre los que hay 60.000 marines, se encuentran estacionados en Arabia. La división aerotransportada 101 continúa desplazando material desde Fort Campbell (Kentucky) y las grúas siguen colocando carros de combate en las bodegas de embarcaciones militares en el puerto de Garden City (Georgia). El primer contingente militar egipcio, procedente de la fuerza multinacional árabe que se desplegará en la zona, se instaló ayer en la población fronteriza de Hafar al Batin, mientras F-16 turcos controlan desde hace 48 horas el espacio aéreo de la zona fronteriza con Irak.

El Pentágono fija en siete divisiones acorazadas las fuerzas iraquíes estacionadas en Kuwait, que incluyen 120.000 hombres y 750 carros de combate y vehículos blindados, armados con misiles de fabricación soviética y china. Expertos militares aseguran que la disposición de fuerzas iraquíes, controladas metro a metro por los satélites espías norteamericanos, es defensiva, pero que la movilidad de los carros de combate iraquíes puede cambiar esa disposición en cuestión de horas. Ayer las tropas del presidente Sadam Husein mantenían cuatro divisiones de infantería en la capital kuwaití, una división armada al sur de la ciudad y otras tres desplegadas a lo largo de la frontera.

Irak, cuyas fuerzas armadas han sido calificadas por expertos militares norteamericanos como de tercer nivel, también ha desplegado parte de sus tropas en la frontera con Turquía. Según agencias de inteligencia occidentales, el Gobierno de Bagdad ha comenzado a almacenar armas químicas en sus bases aéreas del sur del país.

Desafío al bloqueo

El Pentágono localizó el sábado un barco cargado de armamento que intentaba alcanzar las aguas territoriales de Irak. Pese a que no se ha desvelado la bandera del mercante, la presencia de esta embarcación, que desafía la resolución del bloqueo total propuesto por la ONU, demuestra una vez más la existencia de un mercado negro de armamento que realimenta la tensión internacional allí donde ésta se registre. Mientras tanto, el presidente George Bush continúa sus vacaciones en Nueva Inglaterra.

[Por otra parte, el secretario de Estado del Foreign Office (Ministerio de Exteriores del Reino Unido), William Waldegrave, aseguró ayer que es probable que el británico alcanzado el pasado sábado por varios disparos en territorio kuwaití, cerca de la frontera con Arabia Saudí, esté muerto, aunque no está confirmado, afirma France Presse.

Londres ha protestado ante Bagdad por el incidente y ha asegurado que, si las tropas iraquíes son responsables, tendrá un efecto negativo en la opinión pública internacional y será tratado por el Gobierno británico con la "máxima seriedad".]