Los indígenas hispanoamericanos boicotean a Yáñez

ENVIADA ESPECIALMás de la mitad de los delegados indígenas hispanoamericanos abandonaron ayer ruidosamente el pleno de la VI Asamblea General del Consejo Mundial de Pueblos Indígenas en protesta contra el discurso que pronunciaba el secretario de Estado para la Cooperación Internacional e Iberoamérica, Luis Yáñez. Le acusaron de "soberbia, altanería" y de estar diciendo "una falacia total". Yáñez había comenzado su intervención con una fuerte autocrítica de la colonización española.

El ambiente de placidez que presidía esta conferencia mundial, en la ciudad noruega de Tromsoe, quedó roto ayer por la tarde. Una docena de representantes indios de México, Bolivia, Argentina y El Salvador protestaron airadamente la intervención del secretario de Estado español. Cuando Yáñez, citando palabras del rey Juan Carlos, afirmaba que "la Corona se preocupó siempre de la defensa de la dignidad del indígena, aunque la ecuanimidad de los monarcas fue, a menudo, desoída por ambiciosos funcionarios", más de la mitad de los delegados indios hispanohablantes se pusieron en pie y, tras protestar en voz alta, abandonaron la sala. "Está mintiendo", gritaron.

En el vestíbulo, el mexicano Jenaro Domínguez acusó a Yáñez de "soberbia y altanería". "Lo que está diciendo es una falacia total", añadió. "España debe comprometerse a la reparación histórica del daño causado a los pueblos indígenas", aseguró el argentino Rogelio Guamuco. Todos calificaron de "falta de respeto" el discurso de Yáñez y negaron que hubiera acuerdo previo para la protesta. Hubo también delegados que no se movieron de su asiento, como la chilena Beatriz Painiquio. "No estoy en desacuerdo con mis compañeros, pero hay que escuchar antes de dar las quejas", manifestó a EL PAÍS.

El secretario de Estado español dijo después de finalizar su discurso que "era de esperar algo así o todavía peor. Podría haber esperado que me lanzaran huevos podridos, pero lo que ha ocurrido es comprensible. Creo que tenían previsto levantarse dijera lo que dijera".

Luis Yáñez aseguró en su autocrítico discurso que "España lamenta la extinción de culturas y civilizaciones acaecida como consecuencia del encuentro entre los dos mundos", y anunció la creación del Premio Internacional Bartolomé de las Casas para la Concordia de los Pueblos, dotado con unos cinco millones de pesetas.