Los perros de Madrid llevarán una identificación interna electrónica

Los perros de Madrid llevarán a partir de ahora un nuevo sistema de identificación, un microprocesador llamado Transponder, en un lugar indeterminado del cuerpo, que permitirá conocer la raza, la fecha de nacimiento, las vacunas que tiene puestas, y el nombre y lugar de residencia del propietario. Un aparato electrónico permitirá la lectura de un código de barras impreso en el microprocesador, que sustituirá a la chapa de identificación que hasta ahora, en teoría, tenían que llevar los 110.000 perros censados en la capital.El principal problema de este sistema de identificación perruna, la chapa colgada al collar, es que es de fácil pérdida, se arranca y con ello se borra toda pista sobre el propietario o sobre el estado del animal. Sin embargo, con el microprocesador no se presentaría este problema, y ante el abandono, el robo o la pérdida del perro sería más sencillo localizar al dueño.

"El microprocesador tiene la forma de una cápsula pequeña y se Introduce con una aguja grande, llamada trocar, en cualquier parte del cuerpo del animal" informa una clínica veterinaria. "Su inserción no es dolorosa y permite tener un control riguroso sobre los perros, además de dificultar los robos y protegerlos de cara a la experimentación". Este método sustituirá también a los tatuajes de identificación, que sobre el interior de orejas y muslos se han estado realizando, sobre todo en países de Europa central, y que han tenido unas consecuencias catastróficas, ya que para borrar estos tatuajes eran frecuentes las amputaciones de orejas o incluso patas.

"Con el microprocesador esto nunca ocurriría, ya que sólo el lector electrónico, que es muy caro y que sólo tendría el Servicio de Protección Animal del Ayuntamiento y las clínicas veterinarias, puede localizar el lugar donde esta insertado el chip, leerlo y así saber todos los datos reales del animal".

El concejal de Sanidad, Simón Viñals, ha agradecido al Colegio de Veterinarios de Madrid esta iniciativa, y adelantó que en septiembre se firmará un convenio con dicho colegio para poner en marcha este sistema, que se ya se está practicando de modo experimental sobre 100 perros. Viñals apuntó que el precio de la implantación será de unas 5.000 pesetas, mientras que el aparato lector rondará las 90.000.