Amor y acción
Dos pájaros a tiro es uno de los éxitos indiscutibles de esta temporada en los Estados Unidos y algunos críticos han llegado a compararla, incluso, nada menos, con la famosa obra de Frank Capra, Sucedió una noche, interpretada por Clark Gable y Claudette Colbert.El éxito popular tiene una cierta justificación, porque el filme está lleno de acción y animado por ocurrencias incesantes, y tiene un reparto atractivo que incluye una estrella masculina en alza, Mel Gitison, junto a Goldie Hawri, actriz voluntariosa y trabajadora que nunca ha llegado a una situación estelar parecida a la de Gibson.
En el núcleo de Dos pájaros a tiro hay un planteamiento interesante, la emoción que nace al encontrarse por azar con un antiguo amor y, inmediatamente, la intervención gubernamental en un asunto tan privado, al parecer, como es la relación afectiva entre un hombre y una mujer, todo lo cual altera el desarrollo previsible de los acontecimientos y contribuye a imprimirles un giro inesperado.Pero Badham y sus colaboradores han dejado de lado el aspecto sentimental, reduciendo la nostalgia al mínimo, para primar la acción a toda costa Con estos dos actores principales se podían permitir el lujo de elegir varios tonos narrativos pero no han querido o no han podido hacerlo.
Dos pájaros a tiro (Bird on a wire)
Guión de David Seltzer, Louis Venosta y Eric Lerner. Imágenes: Robert Primes. Música: Hans Zimmer. Director: John Badham. Intérpretes: Mel Gibson, Goldie Hawn, David Carradine. Estreno en Madrid: Peñalver, Capitol, Luchana, Vaguada, Ideal, Parquesur.
Peripecias
El motor de esta historia es la acción y sus infinitas peripecias derivadas, las cuales no son necesariamente puntos de partida equivocados, pero, cuando la acción está al servicio de un objetivo más rico -ahondar en la psicología de los personajes describir su entorno y motivaciones sociales, destacar el lado épico o lírico de los acontecimientos...- puede ser aceptada por su eficacia. Cuando se convierte en un fin en sí mismo, pierde interés y atractivo y acaba por transformarse en -una simple acumulación de carreras, luchas y persecuciones.
Pese a tales inconvenientes Dos pájaros a tiro logra ser entretenida, pero se ha quedado en un nivel inferior al que hubiera podido alcanzar simplemente usando los mismos elementos básicos en otro sentido.Es claro que se podría argumentar, desde luego, que su éxito económico y su acogida por parte del público habría sido mucho más limitada que con este otro planteamiento, menos ambicioso desde el punto de vista de la estética y más eficaz de cara a la taquilla.
El director de la película,John, Badham, al que seguiremos recordando por obras anteriores como Fiebre del sábado noche, Juegos de guerra o Cortocircuito, parece empeñado en convencer al público, antes que por preocuparse de los críticos y de los aficionados exigentes, a juzgar por su trayectoria profesional.
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