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Los rebeldes de Trinidad y Tobago liberan a sus rehenes y se rinden

Los rebeldes musulmanes que durante cinco días se atrincheraron en el Parlamento y la estación de televisión del país antillano de Trinidad y Tobago para exigir la convocatoria de elecciones libres liberaron ayer a todos sus rehenes, unos 40, entre los que se encontraban varios ministros y diputados. El líder de los golpistas, Yasin Abu Bakr, entregó su rifle, y con las manos en alto se rindió incondicionalmente a las tropas gubernamentales que tenían rodeada la emisora estatal.

El principio del fin del intento de golpe de Estado, que costó decenas de vidas y fue pretexto para numerosos actos de pillaje en la capital del país, Puerto España, se produjo el pasado martes cuando los rebeldes liberaron al principal de sus rehenes, el primer ministro, Arthur Robinson, que presentaba heridas de bala en ambas piernas.

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Los rebeldes se rindieron incondicionalmente

Viene de la primera páginaLa radio estatal afirmó que los rehenes comenzaron a salir uno a uno de la sede del Parlamento y de la estación de televisión en donde han permanecido cinco días. "Parecían sucios y agotados", señaló la emisora. En el Parlamento había sido retenidas 17 personas y 26 en la estación de televisión.A la procesión de rehenes siguió la de los rebeldes, quienes, desarmados y con las manos en alto, abandonaron ¡os lugares en que se habían hecho fuertes. Al menos 70 seguidores de Abu Bakr se encontraban, junto con su líder, en el edificio de la televisión estatal.Un portavoz militar indicó que en total han sido capturados 120 rebeldes, en su mayoría jóvenes de unos 20 años de edad, que han sido conducidos a un campamento militar en las afueras de Puerto España y que serán juzgados como acusados de haber participado en una rebelión. El portavoz añadió que el Gobierno del primer ministro Arthur Robinson no sufrirá alteración alguna y todos los miembros de éste permaneceran en sus puestos. La principal demanda de los golpistas era la dimisión Robinson.

La crisis por el intento golpista en Trinidad y Tobago inició su fase final con la liberación, el martes, del primer ministro. Un portavoz de los rebeldes indicó que la puesta en libertad del jefe del Gobierno se debía a "razones humanitarias, ya que se encontraba herido de bala en ambas piernas y sufriendo de glaucoma. Robinson fue trasladado en ambulancia desde la sede ocupada del Parlamento a una clínica privada.

El jefe del grupo Jamaat al Muslimen, Yasin Abu Bark, llamó por teléfono a varios periodistas locales a quienes dijo que "no querían ver morir" a Robinson y, por ello, le permitían abandonar el Parlamento.

En una conferencia de prensa conjunta del fiscal general, Anthony Smart, el comandante de las Fuerzas Armadas, Ralph Brown; el comandante de la policía, Jals Bernard, y el portavoz del Gobierno, Gregory Gory Shew, se confirmó el mismo martes la liberación del primer ministro.

El fiscal Sinart había afirmado que las conversaciones con los rebeldes, que parecen haber recibido apoyo de Libia, continuaban, pero no adelantó fechas ni los términos de la nego ciación. Fuentes gubernamen tales aseguraban que se trataba de ganar tiempo a los rebeldes para lograr, precisamente, la rendición incondicional que se obtuvo ayer.

El fiscal tampoco precisó la cifra de muertes producidas hasta entonces, aunque los centros asistenciales informaron de que e1 saldo era de unas 30 víctimas.

Después de ser liberado, se esperaba que Robinson hablara a la prensa para dar a conocer las condiciones en que se produjo su salida del Parlamento. El lunes pasado dijo por vía telefónica que aceptó un arreglo para renunciar a su cargo, anticipar las elecciones para dentro de 90 días y dar garantías de amnistía al líder de los insurrectos y sus hombres. Sin embargo, las negociaciones con los rebeldes musulmanes parece que se complicaron en los últimos días antes de su liberación por la fuerte división que presenta el Gobierno de Robinson.

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