Larsa ofrece la entrada en su accionariado a grupos gallegos

El grupo Larsa, acrónimo de Lacto Agrícola Rodríguez, ofrecerá la entrada en su capital a los ganaderos de la comunidad gallega, así como a sus acreedores financieros y potenciales socios empresariales y bancarios, según establece el plan de viablidad elaborado por la compañía conforme a los requerimientos expuestos por la Xunta de Galicia. El plan comprende una ampliación de capital de 1.500 millones de pesetas y la refinanciación de la deuda mediante una moratoria de dos años y aportación de dinero fresco por valor de 1.418 millones.El plan de viabilidad de Larsa, cuyo horizonte se fija en el año 1993, constituye la piedra de toque en el proceso de saneamiento de este grupo que figura entre las 10 primeras empresas gallegas y representa al mismo tiempo la consecuencia inmediata de las negociaciones que la dirección de la entidad viene manteniendo en los últimos meses con los responsables de la Xunta de Galicia.

Con objeto de evitar la venta a terceros de un grupo que, como es el caso de Larsa, ha generado en el último bienio una renta de 30.000 millones de pesetas para los ganaderos, los propietarios de la entidad se muestran dispuestos a seguir en el plan las recomendaciones del gobierno autónomo, cediendo una parte significativa del grupo a los nuevos accionistas que, en su caso, se incorporarán al capital a través de la próxima ampliación por un valor mínimo de 1.500 millones. El capital actual de la empresa Larsa es de 1.200 millones y la compañía se compromete a facilitar la entrada de nuevos socios en condiciones ventajosas, mediante un "significativo descuento" en los precios de suscripción de las nuevos títulos. La reestructuración de la deuda de Larsa se establece sobre la base de unas necesidades financieras actuales de 6.042 millones, sin considerar en esta cifra los 1.500 millones de la ampliación de capital. De estos 6.000 millones, un total de 4.624 millones corresponden al saldo actual de la deuda acumulada por Larsa. En consecuencia, la refinanciación que solícita el grupo supone la aportación de nuevos recursos por importe de 1.418 millones, además de un ampliación de dos años en el plazo de vencimiento. De esta forma, el futuro de Larsa dibujado en el plan sitúa la deuda de la compañía en tanso sólo 572 millones para 1993.

Desde el punto de vista industrial, Larsa anuncia inversiones de 2.477 millones de pesetas, que se destinarán principalmente a la puesta en marcha de un gran centro productor de alta tecnología en Outeiro de Rei (Lugo), donde se centralizará la fabricación de brik (leche en envase de cartón), leche en polvo y nuevos productos. Paralelamente, Larsa proyecta una reestructuración laboral que situará su plantilla en 688 trabajadores al término del plan, en concordancia con el nivel de empleo que ofrecen otras empresas competidoras del sector.

Con todas estas medidas, la previsiones del plan de viabilidad de Larsa apuntan un crecimiento paulatino durante los próximos cuatro años en la cifra de ventas, que pasará de 20.011 millones este año a 28.911 millones en 1993. La cuenta de resultados reflejará asimismo un cambio en la tendencia de pérdidas que en 1989 fueron de 1.500 millones, de forma que Larsa alcanzará su umbral de rentabilidad en 1991 con unos beneficios de 262 millones de pesetas.