Fidel Vera, indultado por el Consejo de Ministros

El Consejo de Ministros acordó ayer conceder el indulto al joven murciano Fidel Vera, encausado por varios robos cometidos en septiembre de 1982 y que después se rehabilitó, se casó y trabaja ahora en una fábrica de caramelos de la localidad de Molina de Segura. Vera recibió la noticia en su casa, a mediodía de ayer. Era una noticia esperada, que le permitirá volver a hacer una vida normal después de ocho años de tribunales y recursos. La presión social, el apoyo de diversas instancias oficiales e incluso de las personas a las que robó han dado el resultado deseado.

"Por fin, es una gran alegría, llevaba toda la mañana esperando la llamada", dijo Fidel. Apenas hubo palabras. Los abrazos y la expresión de los rostros de Fidel Vera y de su compañera Mari Carmen lo decían todo. Estaban convencidos de que llegaría el indulto. Eran poco más de las dos y media de la tarde de ayer cuando Fidel Vera recibió la noticia. Estaba en su casa, con su mujer y su hijo, de 13 meses, ajeno a lo que allí acontecía, aunque asombrado por la gente que apareció por la casa.Llegó la familia y los amigos, que trajeron cava. Hubo brindis y más abrazos. Era el final de una larga historia. Sólo un momento de duda y temor: cuando el noticiario local de televisión aseguró que el indulto no había sido tratado en la Moncloa. "Lo que pasa es que éstos tienen que preparar todo mucho antes y no se han enterado", dijo Mari Carmen.

Esta noche pasada ha sido la última que Fidel Vera, a punto de cumplir 28 años, ha dormido en la cárcel de Sangonera, cerca de Molina de Segura. El pasado día 6, Vera tuvo que volver a prisión, al no prosperar el primer expediente de indulto. Durante estos 20 días ha estado en régimen abierto. Dormía en la cárcel y salía por las mañanas a trabajar. Sólo a la hora de comer y en los fines de semana podía estar con los suyos.

A pesar de que el indulto fue aprobado ayer, Fidel tuvo que volver por la noche a la cárcel -"a despedirme de los compañeros", dijo- porque la Administración de Justicia tenía que comunicarlo por telegrama a la Audiencia de Murcia. Con un fax, Fidel se hubiera ahorrado esa despedida de sus compañeros, porque la comunicación del indulto hubiera llegado antes de que los funcionarios de la Audiencia terminaran su jornada y habrían tenido tiempo para comunicar el índulto a la dirección de la cárcel.

Fidel Vera fue detenido el 24 de septiembre de 1982. Días antes había cometido varios robos a mano armada en compañía de otros tres jóvenes. Tenía 19 años y era una persona inmadura, según José Luis Mazón, el abogado que ha conseguido el indulto. "Fue una chiquillada, una locura", explicaba ayer Fidel Vera poco después de conocer la noticia en su humilde casa, situada en un barrio extremo de Molina de Segura, una localidad de unos 38.000 habitantes situada a 15 kilómetros de Murcia.

En unión de un amigo y de otros dos jóvenes, y con una escopeta de cañones recortados, Fidel Vera participó en un atraco a una cooperativa rural. Días después perpetraron otros dos en una misma jornada. Esta vez, en una mercería de Archena y un almacén de piensos de Alcantarilla.

En estos dos últimos atracos el botín fue de 26.000 pesetas Pasó ocho meses en prisión preventiva. "Eso fue lo más duro", recordaba ayer, "tanto tiempo sin poder salir para nada, entre rejas". Posteriormente obtuvo la libertad provisional, y en la vista oral de su causa fue condenado a 4 años por el primero de los atracos y a 14 por los otros dos.

Lentitud procesal

La lentitud de los procesos y de los recursos permitió a Fidel hacer una vida prácticamente normal. Dejó su antigua actividad de albañil y encontró trabajo en la fábrica de caramelos de Molina -"me contrataron a pesar de que seguro que sabían lo que había hecho", señaló ayer-, se unió sentimentalmente a Mari Carmen y tuvo un hijo. Pero en septiembre pasado, el Supremo ratificó la sentencia: 14 años. Fidel tuvo que volver a la cárcel. Esta vez para dos meses, hasta que el abogado Mazón puso en marcha los trámites del indulto.El interés y la comprensión de familiares, amigos y compañeros de trabajo, el apoyo del Ayuntamiento de Molina de Segura, la propia Magistratura y la Fiscalía de Murcia, la Delegación del Gobierno, las asociaciones de vecinos e incluso las víctimas de sus atracos dieron impulso al expediente.

Pero la condonación de la pena se hizo esperar. El pasado día 1 de junio el asunto fue al Consejo de Ministros. El indulto fue denegado. El día 6 de julio Fidel volvía a la cárcel, en régimen abierto. El abogado puso en marcha de nuevo el expediente. El pasado jueves varios funcionarios de los Juzgados hicieron horas extraordinarias para acabar a toda prisa los papeles, que debían estar por la tarde en la mesa del Ministro de Justicia.

"Esta tarde no iré a trabajar", dijo Fidel. "En la fábrica ya me han dicho esta mañana que si Regaba el indulto, podía tomarine la tarde libre". Tiene pendiente todavía una causa con una pena de algo más de cuatro años de cárcel por el primer atraco. Pero nadie duda de que le será condonada también.