Crisis de las embajadas
El futuro de Cuba es uno de los últimos temas internacionales en los que Estados Unidos y la Unión Soviética aún tienen que llegar a un entendimiento.La Administración estadounidense parece estar empeñada en ver la desaparición de la escena del presidente Fidel Castro en medio de las ruinas de su revolución, mientras que Gorbachov se halla en la incómoda posición de mantener una alianza que no encaja en los nuevos tiempos de distensión (...). A medida que la posición de Fidel Castro en Cuba se vuelve cada vez más anómala, mayor es la necesidad de que Moscú y Washington reduzcan sus diferencias y adopten una política común hacia este país. (...) Castro padece el clásico dilema de todos aquellos líderes que han creado un sistema político a su imagen y semejanza. Para realizar los cambios que se requieren tendría que admitir que ha dirigido a Cuba en una dirección equivocada durante los últimos 31 años.
Se podría salvar si renunciase a su considerable prestigio para acelerar un proceso de reformas, siguiendo el ejemplo de la perestroika. (...) Desgraciadamente, Estados Unidos no desea una salida digna para Castro, mientras que el líder cubano, a diferencia de los sandinistas, desea permanecer en el poder sin contrapartidas. Es ésta la receta para alcanzar la inestabilidad y la violencia, con todas sus consecuencias, que los implicados deberían tener en cuenta antes de que sea demasiado tarde.
, 26 de julio.
