La CE aprueba un plan estratégico para que la aeronáutica europea pueda competir con EE UU
La Comisión Europea aprobó ayer en Bruselas un plan estratégico para relanzar la industria aeronáutica de la CE, hasta ahora muy restringida a las fronteras nacionales de cada país y a mucha distancia de su pyincipal competidor, Estados Unidos. Las compañías norteamericanas disponen del 45% del mercado mundial de aviones comerciales, mientras que las europeas no- llegan al 20%."La distensión en Europa desplaza el centro de gravedad de la industria aeronáutica del campo militar al civil", según señaló el vicepresidente de la Comisión Europea, Martin Bangemann. El problema del sector es su pequefía dimensión, el número limitado de constructores de aviones y la multitud de clientes. Como ejemplo, la cifra de negocios media de las tres mayores empresas europeas (British Aerospace, Aérospatiale y MBB) era en 1988 de 585.000 millones de pesetas frente a un billón y medio de las americanas Boeing, MacDormell Douglas y Lockheed.
El consorcio Airbus ha servido para paliar en parte esa ausencia de tamaño, pero la dispersión de sus centros de decisión le resta eficacia. El mercado del futuro será aún más competitivo y la demanda crecerá principalmente en, el segmento de transporte regional, aviones ligeros y helicópteros civiles. La industria debe ser capaz de producir series de 1.000 aparatos, lo cual aumentará los beneficios entre un 35% y un 40% con respecto a las producciones habituales de 250 aviones del mismo modelo. Airbus está capacidada para producir series de 500 aparatos, pero esa cifra será también insuficiente.
El plan estratégico será sometido a debate de los Doce en el Consejo de Ministros de Industria que se celebrará el 21 de septiembre en Bruselas. Entre las propuestas para el relanzamiento de la industria aeronáutica figura la eliminación de la doble fiscalidad, la puesta en marcha del estatuto de sociedad europea para posibilitar una gestión y una estructura industrial a escala de toda la CE, la potenciación de las concentraciones de empresas y la armonización de las normas técnicas. Además, la Comisión plantea un sistema de seguro a la exportación financiado en conjunto por varios países, en lugar del recurso nacional actual.
Las ayudas a la investigación aplicada del sectorserán reforzadas en línea con el programa Brite-Euram aprobado en marzo de 1989. Esta canalización de fondos comunitarios hacia la aviación civil plantea reticencias en los países con una débil presencia en este sector, como es el caso de España, que temen verse privados de ayudas en otros campos más prioritarios.
La CE está dispuesta a contemplar la reducción de ayudas públicas para la construcción de aviones, siempre que los competidores hagan lo mismo. Según los datos distribuidos, el volumen de subvenciones en la Comunidad representa el 36% de la cifra de negocios de la industria aeronáutica, pero en Estados Unidos se eleva al 737. La producción de bienes comerciales en Estados Unidos tiene además una dependencia mucho mayor de los programas militares que en Europa.
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