España, cultura y fiesta

( ... ) Al norte de los Pirineos, el éxito de los festivales culturales es cronológicamente contemporáneo a la desaparición de las fiestas populares; es en la posguerra cuando se puede marcar un inicio en este sentido..En España, por el contrario, poco o nada hay de festivales, a pesar de los últimos esfuerzos, por otra parte demasiado recientes como para dar fruto.En cambio, lo que se dice fiestas, las hay en abundancia. La reputación de las más célebres, entre ellas la de San Fermín de Pamplona, no puede eclipsar lo que es un fenómeno de fama universal. No hay pueblo en España que no celebre en determinado momento del año su reencuentro consigo mismo. ( ... ) La congelación que supuso el franquismo, con su conservadurismo furibundo, permitió a nuestros vecinos mantener sus fiestas, a pesar incluso de ellos mismos. ¿Pero quién lo lamenta en la actualidad?

A este respecto, es preciso levantar la hipoteca política con que el franquismo cargó a las fiestas españolas: se ha confundido demasiadas veces el contenido con el continente, por así decirlo, el frigorífico con lo que había dentro. ( ... )

Se pueden preferir los coros de Bayreuth a los encierros de Pamplona y viceversa, pero es absurdo oponerlos de forma exclusiva, y todavía más lo es el confundirlos. ¿Acaso no es más sabio admitir que cultura y fiesta se necesitan la una a la otra?

, 15 de julio