Vaclav Havel puso su avión a disposición de los primeros 51 huidos

Cincuenta y un refugiados albaneses que buscaron asilo en la Embajada checoslovaca de Tirana, después de varios días de incertidumbre, pudieron dejar el país con pasaportes regulares rumbo a Praga, donde fueron recibidos en la noche del lunes pasado por el ministro de Relaciones Exteriores checoslovaco, Jiri Dienstbier. Los refugiados, 49 hombres y dos mujeres, viajaron desde Tirana a Praga en el avión que utiliza para sus viajes el presidente checoslovaco, Vaclav Havel. Se sentían cansados pero aliviados, y se negaron a hablar con periodistas por temor a represalias en contra de sus familias, que quedaron atrás.El Gobierno checoslovaco organizó de inmediato el traslado de los albaneses a un lugar desconocido en las afueras de Praga. Los refugiados llevaban fotografías de Havel pegadas en sus ropas y, al bajar las escalinatas del avión presidencial para subirse al autobús, levantaron las manos con el signo de la victoria gritando: "¡Viva Havel!".

Sólo dos de los albaneses solicitaron asilo en Checoslovaquia. El resto manifestó su intención de seguir viaje hacia Estados Unidos, Canadá o Australia. Dienstbier aclaró que si fracasaban las gestiones para obtener los visados de esos países se "buscarán otras soluciones" y acentuó que el Gobierno de Praga no enviará de vuelta a los refugiados.

El ministro ofreció también los servicios de su Gobierno para mediar en el conflicto de los 5.000 a 6.000 refugiados que han buscado asilo en misiones diplomáticas en Tirana. Dienstbier informó que las autoridades checoslovacas están en permanente contacto con los Gobiernos de los países involucrados.

Ferenc Pokar, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría, dijo ayer que la salida de los refugiados albaneses que se encuentran en la Embajada magiar de Tirana será parte de una "evacuación global" que negocia el enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura.

Mientras, el Gobierno albanés sigue rechazando la ayuda a los refugiados enviada por los países afectados.

Observador en la CSCE

Por otra parte, las reuniones del comité preparatorio de la cumbre de la Conferencia para la Cooperación y Seguridad en Europa (CSCE) comenzaron ayer en Viena con la aceptación de Albania como país invitado-observador. En el comité participan delegados de 35 países miembros de la OTAN, el Pacto de Varsovia y neutrales.El delegado de Italia, embajador Antonio Armellini, que habló en nombre de la Comunidad Europea en la sesión inaugura¡, afirmó que consideraba "importante que Albania tome parte en la aceptación e implementación de todas las regulaciones del Acta Final de Helsinki y otros documentos de la CSCE". También señaló su preocupación por los últimos "incidentes" en la capital albanesa.