Chamorro ordena al Ejército limpiar Managua

Los violentos enfrentamientos en Nicaragua entre trabajadores y estudiantes en huelga y defensores del Gobierno de la presidenta Violeta Chamorro llevaron ayer a ésta a ordenar la intervención de las Fuerzas Armadas. El Ejército Popular Sandinista (EPS) inició una operación de limpieza de Managua. El Gobierno y los líderes de la oposición hicieron un llamamiento para que se restableciera la calma y se volviera al trabajo, pero los líderes sindicales reiteraron su apoyo a la huelga nacional en demanda del comienzo de negociaciones antes de reincorporarse a sus puestos. Ésta es la primera vez que el EPS actúa ante una orden del Gobierno de Chamorro, quien derrotó a los sandinistas en las pasadas elecciones.

Extraoficialmente se conoció que el presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, se mantiene desde hace días en comunicación constante con Violeta Chamorro y con el ex presidente Daniel Ortega, máximo líder sandinista, en aras de mediar entre ambos.La situación en el país continúa tensa. Al hacer un llamamiento para iniciar el diálogo nacional, la presidenta ordenó al EPS imponer el orden, junto con la Policía Nacional, para desalojar los edificios ocupados por huelguistas que impulsan un paro nacional.

Cuatro muertos

En esta semana de enfrentamientos con los huelguistas ha habido al menos cuatro muertos y alrededor de 25 heridos. Andrés Hernández, un obrero de 58 años que no quiso unirse a la huelga, murió ayer en los alrededores de Tecnisa, la fábrica donde trabajaba. Las circunstancias de su muerte, como las de las otras tres personas fallecidas, son confusas y hasta el momento nadie las ha explicado.

En un comunicado emitido el lunes por la noche (madrugada de ayer en España) por cadenas de radio y televisión, la presidenta Chamorro pidió a la población que defienda sus "sagradas libertades" e hizo un llamamiento a la calma. Asimismo condenó la violencia, "venga de donde venga", e instó a efectivos del EPS a unirse a la policía para limpiar calles y carreteras de obstáculos con el fin de entregar los edificios ocupados por "agitadores afines al sandinismo" a las autoridades civiles.

A la mañana siguiente, armados de palas mecánicas, centenares de miembros del EPS se unieron a la policía con el fin de iniciar una operación de limpieza en todo el país y restablecer el orden público.

En respuesta al comunicado de la presidenta, que llama a un diálogo nacional, pero no a negociaciones directas con los huelguistas, el Frente Nacional de los Trabajadores anunció que la huelga debía continuar.

Por su parte, Daniel Ortega, en nombre de la dirección nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), emitió el lunes un comunicado rechazando los actos de violencia y llamando a la población a restablecer la calma. Según el comunicado, el conflicto laboral no se resolverá por la fuerza, sino por la vía del diálogo.

Bancos cerrados

La capital nicaragüense vivió a lo largo de toda la jornada de ayer una tensa situación de zozobra, mientras los huelguistas continuaban levantando barricadas, que la noche del lunes la policía ya había derribado. El aeropuerto internacional y los bancos continuaban cerrados, mientras que el Instituto de Acueductos y Alcantarillados fue desalojado durante la mañana por efectivos del Ejército y de la policía.

La gran mayoría de los ministerios y otras instituciones del Estado, al igual que las fábricas ubicadas a lo largo de la carretera Norte, se encontraban anoche todavía ocupados por los huelguistas.

. Además de los enfrentamientos callejeros, las informaciones de las radios locales sobre la huelga indican que este conflicto laboral ha agravado la polarización que vive el país desde hace años y que ha estallado cuando sólo se han cumplido dos meses de que Violeta Chamorro asumiera la presidencia de Nicaragua, el 25 de abril pasado.

Así, Radio Corporación acusa a la presidenta de "débil" y llama a los huelguistas "turbas armadas de sandinistas", dándole el micrófono a ciudadanos que dicen no confiar ni en el Ejército ni en la policía, "porque todos son los mismos asesinos sandinistas". Por el contrario, Radio Sandino acusa al Gobierno de ser "represor" y argumenta que el conflicto nunca se resolverá instigando la violencia. Muchos ciudadanos acusan aquí al "Gobierno somocista proyanqui" de impedir una huelga justa.

Todavía no se ha informado de eventuales actos de vandalismo en la ciudad, pero algunos comerciantes se mostraron preocupados ayer por la inevitabilidad de éstos en los próximos días. Por otro lado, en algunos sectores de Nicaragua, los servicios de agua potable y de luz eléctrica se han visto interrumpidos, al igual que el transporte público, que se mantiene paralizado desde el lunes.