El Reencuentro Árabe-Iberoamericano propugna un nuevo orden cultural

"La necesidad dé forjar un nuevo orden mundial cultural y comunicativo para garantizar el equilibrio de la balanza cultural a nivel internacional" y "la constitución de un mecanismo institucional y financiero dentro de un triángulo de recursos aportados por España, los países árabes e Iberoamérica" fueron las dos primeras propuestas planteadas, respectivamente, por el príncipe heredero de Jordania, Hassan Bin Talal, y el ex presidente de Colombia Belisario Betancur en la jornada de apertura del Reencuentro Árabe-Iberoamericano, que dio comienzo ayer en Carmona (Sevilla).Este foro de diálogo, que fue inaugurado ayer por el ministro de Relaciones con las Cortes y de la Secretaría del Gobierno, Virgilio Zapatero, en representación del rey Juan Carlos, se clausurará mañana con las conclusiones aportadas por las 60 personalidades invitadas por la Expo 92 para debatir los problemas que afectan a esas dos comunidades, principalmente la deuda externa, los precios de las materias primas y la conservación del medioambiente (véase EL PAÍS de ayer).

Belisario Betancur, que comenzó realizando un repaso histórico sobre el maridaje de las dos culturas árabe y española y su encuentro en el nuevo mundo, abogó por el impulso de los flujos sur-sur, tal y como recogía la Comisión Brandt, para contrarrestar la inoperancia de las alianzas entre los países pobres, y sugirió para ello la creación de un Secretariado para el Tercer Mundo para establecer allí el marco propicio para la cooperación entre los países iberoamericanos y los del mundo árabe.

Betancur dijo que el escenario de la década de los noventa será distinto al vivido en las últimas dos décadas y hará posible esa cooperación, porque, según señaló: "Los nuevos indicadores apuntan hacia una supranacionalidad que desborda la noción tradicional de Estado-nación".

El ex presidente colombiano afirmó que, ante la nueva expectativa, "hoy más que nunca es necesaría la cooperación entre el bloque latinoamericano, España y el mundo árabe".

Betancur comparó las injusticias de orden económico internacional que han golpeado a las dos regiones, y se mostró preocupado tanto por la pérdida de peso de las economías árabe e iberoamericana en el seno de la economía mundial como por la reducción de los vínculos comerciales entre ambas regiones.

Antes de completar su propuesta, Betancur repasó los intercambios posibles entre los países árabes y los latinoamericanos, que, ahora, dijo: "Se limitan casi exclusivamente al petróleo, hierro y algunas manufacturas y productos agrícolas".

Betancur lanzó un reto a la imaginación para la defensa del ecosistema amazónico y de la orinoquia, y finalizó proponiendo la creación de "una multinacional de la inteligencia, con una arquitectura administrativa flexible, propia de los tiempos modernos e inmune al burocratismo".

Por su parte, el príncipe heredero de Jordania analizó también las variaciones económicas surgidas en el mundo para proponer como ejemplo el proyecto de unidad emprendido por la Comunidad Europea.

Hassan Bin Talal señaló "la necesidad de tratar con la tendencia hacia los grandes bloques económicos" y destacó el papel que pueden jugar España y Portugal "para servir como puente entre los dos mundos, árabe y europeo, de un lado, y el mundo latinoamericano, de otro".