Condenas por abuso de argumentos ecológicos en la publicidad francesa
El Tribunal de Apelación de Versalles ha condenado a la empresa Henkel a paralizar su campaña publicitaria en Francia sobre el detergente sin fósfatos Le Chat -cuyo equivalente en España es Persil- tanto en los medios audiovisuales como en los envases, y a la firma Rhóne-Poulenc a no reemprender su campaña contraria a tal detergente, según fuentes próximas a las firmas en conflicto. El fallo, que sentará doctrina en Europa sobre ecolo-marketing, sanciona la publicidad abusiva y recoge la recomendación de la Ofic«na Francesa de Verificación de la Publicidad sobre la no utilización de argumentos ecológicos en las campanas.Habida cuenta de la forma agresiva de la última campaña de Rhóne-Poulenc frente a HenkeI, la decisión judicial otorga a esta última firma -que había reclamado ocho millones de francos (unos 160 millones de pesetas)- una indemnización de tres millones de francos (60 millones de pesetas). La sentencia, de 21 de junio de 1990, confirma la del Tribunal de Comercio de Nanterre del 26 de marzo último.
Riesgo de confusión
La sentencia del tribunal de Versalles coincide con la posición adoptada por el organismo de los constimidores de Suecia, que ha emprendido acciones judiciales contra la empresa Nordtend, por la publicidad engañosa de su detergente Sulfo, sin fósfatos. Asimismo, recoge las conclusiones del Instituto Nacional del Consumo Francés y del estudio de la revista 50 millones de consumidores, en el sentido de que "todo argumento de ecolo-marketing confunde a los consumidores".En esta misma línea de ecologismo responsable, el ministro francés de Medio Ambiente ha pedido: "No vayamos a pasar de una indigestión a una intoxicación de nuestros medios acuáticos". Desde esta perspectiva, este departamento ha decidido la realización de un programa de investigación para estudiar el comportamiento y los efectos sobre el medio ambiente de los sustitutivos de los polifósfatos.
