_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Quejas de amistad

LA VISITA a Madrid, el pasado lunes, del ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Abdelatif Filali, ha tenido para España el remusguillo algo amargo de quien queda en evidencia. En efecto, el reciente episodio de la expulsión por las autoridades españolas de unas decenas de marroquíes establecidos ilegalmente en Vic constituyó una quiebra del principio acordado durante la visita del rey Hassan II en septiembre pasado. En aquella ocasión, el Gobierno español accedió a regularizar la situación de los inmigrantes marroquíes ¡legales que lo solicitaran. Sólo un 4% de los 40.000 estimados se acogió al beneficio; las causas de tan exiguo número deben buscarse en el natural recelo de quien se encuentra en situación ilegal y en que muchos marroquíes carecen de documentación en origen, lo que no es culpa suya.Los incidentes de Vic, y casos similares en otras localidades, han obedecido a una aplicación excesivamente celosa del principio del cordón sanitario exterior de la CE. Una decisión adoptada con innecesaria antelación por España. Este tipo de acciones condena a muchas personas a regresar a un Marruecos para ellas ya desconocido, y cuyas misérrimas condiciones económicas les habían forzado a la emigración. Demuestran además lo justo de las quejas de quienes, tras buscar refugio y solaz en España, se dan cuenta de que este país está lejos de practicar una generosa política de acogimiento humanitario.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_