El régimen cubano condiciona la reforma democrática al cese de la hostilidad de EE UU
El Gobierno cubano está dispuesto a poner en marcha una profunda apertura democrática en el país si se consigue antes una mejora de sus relaciones con Estados Unidos, según informó un alto funcionario del Partido Comunista de Cuba (PCC), que advirtió que el régimen de Fidel Castro seguirá prohibiendo la actividad de los partidos políticos y otras formas de participación democrática mientras se mantenga "la hostilidad norteamericana".
Las autoridades cubanas consideran que "la política de agresión" de Estados Unidos hacia el régimen de Fidel Castro, manifestada recientemente en las emisiones de la TV Martí, impide que este país tenga una evolución similar a la que se registra en la Unión Soviética.El modelo de los países del Este de Europa, sin embargo, no es tomado en cuenta aquí más que como una degeneración que Cuba no puede repetir bajo ninguna circunstancia.
Carlos Aldana, secretario del Comité Central del PCC, responsable ideológico del partido único y una de las principales figuras de la jerarquía comunista, manifestó ayer en una conversación con periodistas extranjeros que "si el bloqueo cesa, si el cerco de hostilidad de Estados Unidos cesa, si el Gobierno norteamericano se resigna a una Cuba socialista, la situación sería distinta".
"Mi imaginación no alcanza para decir cuánto se podría avanzar en el terreno de la democratización si el Gobierno de Estados Unidos cesa en su hostilidad hacia Cuba", añadió Aldana, el cual recordó que hasta el momento los únicos contactos que se han dado entre los Gobiernos de Washington y La Habana han estado circunscritos a acuerdos sobre emigración.
Carlos Aldana, principal coordinador de la convocatoria al IV Congreso de¡ Partido Comunista Cubano, previsto para el primer semestre del año próximo, admitió que, si se modifica la relación con Estados Unidos, el Gobierno cubano podría incluso considerar la posibilidad de conceder "canales legales de representación" a las fuerzas políticas que actualmente se oponen al socialismo y al régimen de Fidel Castro. "Sin la hostilidad de Estados Unidos pueden darse condiciones para la participación política de los rivales del socialismo", dijo el dirigente comunista cubano.
Aldana advirtió que esto es sólo "Lina hipótesis" y recordó que, por el momento, se ha incrementado la beligerancia de la Administración norteamericana hacia el Gobierno de Fidel Castro, que pide, como primera prueba de la voluntad de diálogo, la eliminación de la señal de TV Martí, cuyo periodo de pruebas acaba de ser prorrogado por un mes más.
Un cable hacia el Norte
Las autoridades cubanas han hecho, sin embargo, en los últimos meses, según fuentes extraoficiales, algunos sondeos sobre las posibilidades de diálogo con Estados Unidos. La Prensa japonesa desveló la pasada semana una supuesta gestión de Fidel Castro ante el Gobierno de Tokio para que intercediese a favor de la negociación entre Washington y La Habana.Por otra parte, el vicepresidente cubano, Carlos Rafael Rodríguez, se entrevistó los primeros días del presente mes en México con el presidente de ese país, Carlos Salinas, para revisar también las posibilidades de que el máximo dirigente mexicano actuase a favor de Cuba ante el presidente de Estados Unidos, George Bush, con quien Salinas se entrevistaba unos días después.
Simultáneamente, ha proseguido, según fuentes cubanas, la gestión de la Iglesia católica norteamericana, que busca un entendimiento entre George Bush y Fidel Castro. Fuentes diplomáticas europeas en La Habana coinciden en que la vía del diálogo entre Cuba y Estados Unidos es 1a única fórmula para evitar una evolución imprevisible" de los acontecimientos en la isla, gravemente amenazada por la crisis económica y el aislamiento político.
Carlos Aldana manifestó en su conversación con los periodistas que existe voluntad por parte de los dirigentes revolucionarios de "desarrollar al máximo la discusión, la participación y la democracia" con vistas a la celebración del IV Congreso, pero advirtió que el PCC seguirá intransigente en la defensa de tres principios fundamentales: el partido único, el rechazo del sistema de producción capitalista y la identificación de Estados Unidos como enemigo principal.
"Al que nos venga a proponer el capitalismo en Cuba no le vamos a hacer caso y le vamos a convencer de que está en un error", precisó Aldana. "Aquí no hay lugar para otros partidos. El que está contra el socialismo ya tiene su partido, que es el partido de los americanos, que es el partido de los enemigos de nuestra revolución, de nuestra independencia y, por tanto, no puede tener expresión legal", explicó el dirigente comunista.
"Para que a esos sectores se les puedan dar cauces legales tiene que cesar antes la agresión de Estados Unidos", añadió, "en cuyo caso la situación podría cambiar enormemente". Carlos Aldana admitió que el Gobierno no tiene actualmente el respaldo del ciento por ciento de la población, pero opinó que el socialismo tiene recursos suficientes para facilitar un régimen de libertades sin necesidad de recurrir automáticamente al capitalismo. "No hay más posibilidades de retorno al capitalismo que con el Ejército de Estados Unidos", dijo Aldana.
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