¡Descamisados del mundo, enriqueceos!
El señor Gil Calvo con su propuesta, que no es nueva para la sociología, economía y las ciencias sociales, de que "el afán privado de lucro es lo que más desarrolla e incrementa el bienestar colectivo" (EL PAÍS, 13 de junio de 1990), da cobertura y legitimación científico- sociológica a Juan Guerra y a sus hermanos. Recordemos que Juanillo, a bombo y platillo, en TVE ha venido defendiendo: "¡Descamisaos de todo el mundo, enriquceos, que ahora nos toca a nosotros!, pues si lo hace la derecha, ¿por qué no lo íbamos a hacer nosotros, la izquierda, los socialistas?".Es bien sabido que nuestros acreditados teóricos y científicos lo dicen claramente: "Los vicios privados producen virtudes públicas lo cual no es una corrupción inducida por el capitalismo, como creyó Marx en su nostálgico romanticismo...".
Siguiendo con la economía y la sociología, lo de la explotación de más de dos terceras partes de la humanidad, explotación salvaje y depredadora, debe ser algo patológico, anecdótico y circunstancial; algo disfuncional que pronto arreglarán los ingenieros sociales y de los otros, ahora que estamos viviendo el fin de la historia... Así pues, tenedlo muy en cuenta, nostálgicos y fanáticos románticos, Gil Calvo -y bastantes más- dixit: "¡Ganad, malditos, ganadl, que el bienestar colectivo vendrá dado por añadidura, pues hay una mano (negra) invisible que todo lo arregla".
En esta viejísima teoría están destacando muchos teóricos y prácticos...- profesor de Sociología de la Universidad de .
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