La CE decide transformar en una unidad política
ENVIADOS ESPECIALES Los jefes de Estado y de Gobierno de la CE decidieron ayer en Dublín transformar la Comunidad, "basada principalmente en la integración económica, en una unión de naturaleza política". La conferencia intergubernamental que con este fin se iniciará el 14 de diciembre en Roma "concluirá rápidamente sus trabajos con el objetivo de que la ratifiquen sus Estados miembros antes de fines de 1992".
"Los Doce", según Delors, "han sido coherentes al decidir avanzar hacia la unión política y al adoptar una posición común sobre la URSS". El compromiso incluye que los Gobiernos nacionales y la Comisión Europea harán propuestas que "permitan, sobre una base concreta desde el inicio de la conferencia intergubernamental", el próximo 14 de diciembre, que la unión política y económica se construyan en un territorio sin fronteras: el mercado único.Todos los líderes coincidieron en destacar el significado histórico del acuerdo de Dublín. "Es una respuesta mucho más audaz de lo previsto, pero es una respuesta acorde a como aprietan los tiempos", manifestó el presidente del Gobierno español Felipe González. Según el primer ministro italiano, Giulio Andreotti, "avanza el concepto federal". Este mismo modelo es la finalidad de la reforma, según el presidente francés, François Mitterrand. Para Helmut Kohl, la unidad alemana es el acelerador de la integración europea.
El primer ministro irlandés, Charles Haughey, anfitrión y presidente de turno de la CE, aseguró que la Comunidad, con unión política, seguirá abierta a nuevos socios. Tan sólo la primera ministra británica, Margaret Thatcher, la principal resistente de un proceso que intenta diluir porque no puede pararlo, marcó el contrapunto.
En una reunión presidida por el consenso, los Doce decidieron aplazar el debate sobre las sedes comunitarias a la próxima presidencia italiana. Quisieron evitar que la cumbre acabara en enfrentamiento. "Me han pasado una gata para que la pele", señaló Andreotti, quien se comprometió a presentar una "propuesta global y definitiva" en octubre. España aspira a la Agencia Europea del Medio Ambiente.
La Unión Europea, dotada de una mezcla del modelo federal y de la confederación de Estados, incluye nuevas transferencias de soberanía nacional a la CE para reforzar sus competencias y sus instituciones, así como garantizar una marcha gradual hacia una política exterior y de seguridad comunes y el estatuto de ciudadanía europea. Se completa además con la puesta en marcha del mercado único y de la unión económica y monetaria, cuya primera fase de aproximación de las economías comenzará el próximo 1 de julio. Una segunda conferencia intergubernamental, que se inaugurará el 13 de diciembre y se desarrollará en paralelo a la reforma política, decidirá las transformaciones necesarias para crear un banco central europeo y una moneda única.
"Se camina a una velocidad de vértigo", dijo Felipe González. En junio de 1989, en Madrid, la CE aprobó la unión económica y monetaria, que entonces parecía casi un imposible. En diciembre, en Estrasburgo, los Doce decidieron la apertura al Este. Ayer, en Dublín, se comprometieron a realizar la Unión Europea. El acelerador de este proceso es el mercado único y la unificación alemana. La CE aspira a poner en marcha las tres reformas concebidas ya como un todo, el 1 de enero de 1993.
Desde el 1 de julio le tocará a la presidencia italiana relevar a Irlanda y comenzar a concretar un reto cargado de dificultades. Italia, aparte de su protagonismo frente a la URSS y la cumbre de la CSCE en París, convocada para el 19 de noviembre, tendrá el premio simbólico de inaugurar dos conferencias intergubernamentales con un mismo objetivo. La CE dejará de ser una organización económica para convertirse en una gran potencia.
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