Los Doce lanzarán un 'salvavidas' a Gorbachov

El canciller alemán Helmut Kohl llegó a la cumbre con la firme intención de conseguir un respaldo económico colectivo de sus socios europeos para un presidente Mijaíl Gorbachov en peligro, que se comprometería a cambio a facilitar no sólo la unificación de Alemania, sino la pertenencia del futuro país a la OTAN. Después de dos largos y agrios debates, el lunes por la noche y el martes por la mañana, y con el incondicional respaldo del presidente François Mitterrand, los Doce lanzaron una señal política de aliento hacia el promotor de la perestroika que se concretará este otoño con financiación y cooperación.

Tras subrayar el "interés que la CE atribuye al éxito de la reforma política y económica" de Gorbachov, la cumbre encargó a la Comisión que "elabore con urgencia propuestas sobre la concesión de créditos a corto plazo y sobre el apoyo necesario a brindar a más largo plazo a las reformas estructurales". El informe del presidente Jacques Delors, que irá a Moscú en julio, será sometido a un Consejo Europeo extraordinario en Roma en octubre.En vísperas del Consejo Europeo Kohl escribió una carta a sus 11 homólogos y al presidente de la Comisión Europea en la que, tras mencionar sus conversaciones con Gorbachov, afirmaba: "Busco el apoyo de los socios occidentales para llevar a cabo las reformas soviéticas, incluido el respaldo bajo la forma de créditos a largo plazo".

"En relación con este asunto instaré a la URSS", proseguía la misiva, "a que adopte un enfoque constructivo con vistas a la marcha de la unidad alemana y, en especial, al anclaje de la futura Alemania unida en el seno de la OTAN y de la CE". La CE, concluía, "debe jugar un papel clave en este asunto".

Las necesidades soviéticas son difícilmente cuantificables. El presidente Felipe González señaló que se barajaba con cautela la cifra de 12 billones de pesetas a medio plazo, que incluía 1,5 billones de ayuda de emergencia. La CE pretende que EE UU y Japón se sumen.

Ante la falta de diagnóstico "me hubiese parecido irresponsable tomar decisiones" sobre la ayuda, declaró González, y su opinión era compartida por la mayoría, empezando por la primera ministra Margaret Thatcher, que, en la cena del lunes, polemizó con los valedores de Gorbachov. Bastaba, pues, con enviar, por ahora, al líder soviético una "señal clara", lo que se ha hecho, según el presidente de turno de la CE, el irlandés Charles Haughey. Aunque no es el país más reacio, España tiene problemas adicionales. "Nuestra prioridad crediticia es América Latina", reconoció el jefe del Gobierno español, "pero eso no significa que no estemos dispuestos a contribuir en la medida que nos corresponda". "Después de todo, compartimos con la URSS el mismo continente". Con Europa del Este, la CE establecerá acuerdos de asociación.

Los Doce anunciaron, por último, la fecha, el 19 de noviembre, para la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de los 35 países que integran la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) y fijaron cuatro objetivos: reforzar la estabilidad continental, tomar nota de la solución final de la cuestión alemana, establecer la orientación de las relaciones económicas y sentar las bases de una Europa democrática.