Japón y EE UU buscan una alianza estratégica
La potencia económica quiere encontrar un nuevo equilibrio con su dominador militar
Más de 300.000 personas realizaron en junio de 1960 delante del Parlamento, en Tokio, la mayor manifestación que se recuerda en la historia contemporánea japonesa para protestar contra la firma del Tratado de Cooperación Mutua y de Seguridad entre Estados Unidos y Japón por considerarlo un nuevo aliento de militarismo y un peligro para la estabilidad interna. Ahora, 30 años después, el fuerte desarrollo económico experimentado por Japón y el deshielo producido en las relaciones entre las dos superpotencias mundiales ponen en entredicho la validez del tratado.
Washington y Tokio celebraron ayer el 30º aniversario de la ratificación parlamentaria de dicho acuerdo militar, con el pensamiento puesto en los cambios que tarde o temprano deberán introducir para adaptarlo al nuevo clima político internacional. Los analistas citan tres factores nuevos que invitan a considerar un cambio de actitud: El final de la guerra fría, el recorte en los gastos de defensa del Pentágono y la opinión creciente en uno y otro lado del Pacífico de que ya no está tan Justificada como antes la masiva presencia militar estadounidense en Japón.Estados Unidos tiene 50.000 hombres en Japón, la mitad de ellos desplegados en la isla de Okinawa, lo cual representa el mayor contingente de sus tropas estacionadas en Asia. El resto se encuentra en Corea del Sur (43.000) y Filipinas (17.000). El jefe del Pentágono, Richard Cheney, anunció en febrero último durante una gira por la región que Washington reducirá un 10% de los efectivos desplegados en los tres países durante los próximos tres años. Sin embargo, Cheney dejó en claro que Washington sigue estimando necesaria su presencia en el área. Y Japón, al menos el Gobierno, coincide.
Validez
El primer ministro, Toshiki Kaifu, reafirmó recientemente en el Parlamento la validez del tratado, pero comienzan a escucharse dentro del gobernante partido liberal voces que piden sin más tapujos su eliminación."En el pasado (el tratado) tuvo un gran significado y fue la piedra angular de nuestra alianza con Estados Unidos, porque se justificaba por la amenaza real de la Unión Soviética, pero la situación ha cambiado ahora pese a que no se puede afirmar que esa amenaza ha desaparecido por completo", manifiesta Kazuo Alchi, responsable de relaciones internacionales del partido en el poder.
La cautela pervive todavía dentro del Gobierno y en especial entre muchos altos funcionarios del Ministerio de Defensa, que siguen creyendo que el tratado tiene aún razón de ser, al tiempo que estiman necesario continuar con el proceso de modernización de las llamadas fuerzas de autodefensa, el Ejército japonés. Se observan también algunos criterios más abiertos.
El ministro de Defensa, Tozo Ishikawa, confesó por primera vez que la amenaza militar soviética había disminuido. Moscú ha retirado 200.000 soldados de Mongolia y ha reducido el número de fuerzas navales en la bahía de Cam Ranh, en Vietnam.
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